ESTEBAN PIEDRAHÍTA
¿Cómo generar más empleo en Cali?, habla el presidente saliente de la Cámara de Comercio
Esteban Piedrahíta deja esta semana la presidencia de la Cámara de Comercio de Cali. En su balance destaca proyectos, pero hay retos en digitalización, dice.
Después de ocho años al frente de la presidencia de la Cámara de Comercio de Cali, CCC, Esteban Piedrahíta se va satisfecho por los proyectos que se ejecutaron y los que están en marcha.
Pero también señala que quedaron pendientes varias tareas, como una mayor digitalización y, por supuesto, seguir reduciendo mucho más el desempleo. Para ello, dice que se necesitan más y mejores empresas que generen puestos de trabajo de calidad. Así habló con El País.
¿En qué hemos mejorado como ciudad y región en los últimos ocho años?
En cuanto al tema de interés central de la Cámara de Comercio de Cali, que es el desarrollo productivo de nuestra-ciudad región, el cambio ha sido dramático. Hoy tenemos toda una infraestructura y una agenda de desarrollo productivo que no teníamos. Se crearon las secretarías de Desarrollo Económico.
La CCC se transformó en la agencia de desarrollo productivo de la ciudad-región que, de la mano de los gobiernos departamental y local, otros gremios y la academia, definió, en la Comisión Regional de Competitividad, nueve apuestas productivas sofisticadas y dinámicas (‘iniciativas cluster’) del Valle que hoy tienen planes de acción construidos con las empresas y decenas de proyectos.
Al ecosistema de entidades especializadas que contribuyen al desarrollo productivo agregamos el Bureau de Turismo de Cali-Valle, la Agencia de Desarrollo Tecnológico-Reddi y Propacífico, para complementar el trabajo que ha venido haciendo InvestPacific.
Es decir que se va satisfecho...
Agregaría la consolidación de un ecosistema para el emprendimiento innovador que no existía en Cali y que hoy es reconocido por la agencia norteamericana StartupBlink como el tercero de Colombia.
Este ecosistema reúne a más de mil empresas, más de 200 mentores, cerca de 175 consultores especializados, más de 550 personas con certificación internacional en gestión de la innovación, programas de aceleración con énfasis en estrategia y liderazgo, herramientas financieras innovadoras, una red de inversionistas y mecanismos de medición, conexión y visibilización.
Los programas de aceleración de la CCC han sido seleccionados por el Gobierno Nacional para ser llevados a cinco países de Centroamérica y el Caribe como cooperación colombiana, así como a otros once departamentos del país, y los aprendizajes alcanzados han sido reseñados en revistas académicas internacionales.
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Las Mipymes siempre se quejan de la falta de apoyo...
Hemos tocado más de 20.000 micro y pequeñas empresas con programas innovadores, como los centros Prospera, basados en un modelo norteamericano y hoy replicados en Bucaramanga, y los programas de crecimiento para la formalización, como ‘De Peluquero a Empresario’, que han sido modelo para la política nacional en esta materia.
¿Qué otros proyectos destaca?
Con esas empresas también hemos trabajado, con apoyo del Gobierno Nacional, en programas para mejorar la productividad y de transformación digital, entre otros, y hemos entregado contenidos a más de 90.000 personas, vía nuestro campus virtual. La CCC pasa por un profundo cambio en su cultura basado en el mejor entendimiento del tejido empresarial, el rigor técnico y el servicio al cliente, la virtualización de los servicios de registro, el saneamiento de sus finanzas y la concesión a un operador experto del Centro de Eventos Valle del Pacífico.
¿En cuáles siente que le quedó faltando?
El mayor pendiente que me llevo es la transformación digital de la CCC.
Hicimos muchas mejoras en los procesos internos y aquellos que son de cara al cliente, modernizando nuestra tecnología, pero aún hay múltiples desafíos y oportunidades.
Los servicios y productos digitales, desarrollados de la mano de aliados, son los que van a permitir entregar herramientas para el crecimiento empresarial de una manera escalable, costo eficiente y amigable para el cliente, a las casi 100.000 unidades productivas matriculadas.
En este frente dejamos un gran proyecto de modernización de los procesos internos de registro en curso, una consultoría en transformación digital ya casi finalizada para que quien me suceda la pueda implementar, y dos productos de factoring digital y contratos inteligentes pensados para el enorme mercado de la micro y pequeña empresas.
Los dos últimos años han sido complejos para la ciudad y el país por la pandemia. A eso se sumó el paro. ¿Qué se hizo bien?
Hasta la pandemia y el paro veníamos mejorando en innumerables frentes, incluyendo mayor empleo, reducción de pobreza, menos homicidios, mejores finanzas públicas, etc., con muy buena articulación pública y privada.
La llegada del Covid-19 y luego un paro que se ensañó con bloqueos permanentes en Cali y el Valle, representaron golpes fuertes para los hogares, las empresas y otras organizaciones de nuestra región.
Del lado público, destacaría que Cali es, de las cinco principales ciudades de Colombia, la que menos fallecidos por Covid-19 ha tenido y en la que ha habido menos déficit de UCI e infraestructura de atención.
Esta situación se extiende a todo el Valle. Del sector privado destacaría los ingentes esfuerzos de las empresas de todos los tamaños para mantener empleos en medio de los cierres y luego los bloqueos, sus importantes donaciones durante las cuarentenas y el lanzamiento, tras el paro, de la iniciativa Compromiso Valle.
¿En qué se falló?
Aparte de que tenemos muchas brechas sociales por cerrar que requieren la atención de todos, creo que en el manejo de los bloqueos nos equivocamos. Los bloqueos permanentes son ilegales, incluso en situaciones de guerra, y atentan contra los derechos de todos, como lo ha señalado Human Rights Watch.
Cali ocupa un lugar destacado en sofisticación y diversificación, pero tenemos retos en educación, justicia y otros campos, ¿qué tareas son claves para desarrollar que nos permitan mejorar?
Al tejido empresarial le falta mucha mayor escala. Necesitamos mejores y mayores empresas para generar más empleo de calidad y prosperidad incluyente. Esto es aún más urgente porque Cali y el Valle tienen un vecindario pobre y complejo que les generan enormes presiones migratorias y de seguridad.
Aparte de la agenda conjunta de desarrollo productivo que venimos adelantando, se requiere hacer frente a nuestras grandes brechas en educación, justicia y seguridad. Estos son elementos claves para una sociedad más incluyente y con más bienestar para todos, y son fundamentales para generar, retener y atraer el talento y las capacidades que necesitamos para construir mayor prosperidad.
En educación básica y media tenemos enormes retos en cobertura y en calidad, en educación superior, sobre todo en cobertura, y en justicia y seguridad, en cobertura y calidad y eficacia.
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Cali y el Valle siguen siendo una región atractiva para la inversión, ¿qué perspectivas ve para el 2022?
En este frente hay que reconocer el trabajo de Invest Pacific, que en sus once años de existencia ha acompañado la instalación y expansión de 142 proyectos de inversión extranjera y nacional en 19 municipios de la región, generando más de 18.000 empleos directos.
¿Es fundamental el tema de la empleabilidad, pero cómo y qué puede hacerse para que la estructura productiva del Valle se conecte mejor con las oportunidades de empleo, especialmente juvenil y de mujeres?
Yo conectaría este desafío con la respuesta anterior. InvestPacific estima que de aquí al cierre de 2023 se podrían generar 8000 empleos en los sectores de BPO y desarrollo de software en nuestra región. Estos empleos tienden a favorecer a los jóvenes y, en la medida en que se pueden realizar desde la casa, también ofrecen una gran oportunidad para las mujeres.
Por eso es fundamental que, desde el Gobierno, la academia y las empresas, demos prioridad a la formación en inglés y en programación.
Ahora en la Icesi
El papel de la academia ha sido clave en el desarrollo de ciudad-región y de su economía, ahora que llega a liderar la Icesi, ¿qué nuevo rol quiere darle a la universidad para conectarla aún más con la ciudad, la región y el país?
En mi opinión, el desafío de la universidad es similar al que había en la Cámara. ¿Cómo nos conectamos mejor con las necesidades del tejido empresarial y con tendencias internacionales?, ¿cómo instalamos capacidades productivas en las empresas de la región?, ¿cómo logramos que el conocimiento y la innovación fluyan mejor entre academia y empresas y en todo el ecosistema productivo regional? El principal objetivo de la universidad es acompañar a miles de jóvenes para que generen capacidades y competencias que les permitan ser miembros valiosos en todos los ámbitos de la sociedad y también proyectar las capacidades de conocimiento de la universidad para resolver desafíos en las empresas de la región, pero también en comunidades, otras organizaciones e incluso la esfera pública.