ECUADOR
Cinco razones del triunfo de Guillermo Lasso en Ecuador
Según analistas, los ecuatorianos se cansaron del correísmo y se acertó en el cambio de estrategia. "Pesó más el anticorreísmo que cualquier posibilidad de coalición con Arauz", opina Mauricio Jaramillo.
“Es un día histórico. Hoy comenzamos a trabajar más duro que nunca y a construir el país que todos queremos y merecemos: el Ecuador del encuentro, con empleo, salud, educación, inclusión, equidad y seguridad para todos. ¡EL CAMBIO LLEGÓ!”.
Mientras el presidente electo del vecino país, Guillermo Lasso, celebraba su triunfo escribiendo estas palabras en su cuenta de Twitter, los analistas comenzaron a preguntarse cuáles fueron las principales razones por las que este exbanquero conservador logró derrotar al correísmo, ganador en las urnas desde el 2007.
1. Exceso de triunfalismo
Precisamente el haber puesto los últimos presidentes, incluso el actual Lenin Moreno, que luego se apartó de su mentor político Rafael Correa, al parecer llevó a que la campaña del perdedor Andrés Arauz confiara de manera excesiva en el “voto grueso” del correísmo para su triunfo definitivo en la primera vuelta.
Por ello, no lograron reponerse del golpe moral que les significó el haber tenido que resignarse al balotaje del pasado domingo.
“Una o dos semanas antes de la primera vuelta vendieron la idea que iban a ganar y, cuando no sucedió, se dieron cuenta que tenía muchas limitaciones”, explica el periodista y politólogo del vecino país Carlos Rojas.
2. Ecuador se cansó del correísmo
Según la misma fuente, la votación de Lasso “expresa el deseo del pueblo ecuatoriano de dejar atrás cerca de catorce años de un modelo político y económico que había saturado el país”.
Precisa la periodista ecuatoriana Desirée Yépez que Rafael Correa impulsó la candidatura de Lenin Moreno, “un Gobierno que se va con niveles bajísimos de aceptación, entonces la ciudadanía optó por el cambio, porque ve a Arazu como el heredero político del exmandatario”.
Sin embargo, el internacionalista colombiano Mauricio Jaramillo tiene otra hipótesis sobre el resultado adverso al expresidente Correa: “Sigue habiendo temor de que los países se pueden parecer a Venezuela, la idea de que hay un castrochavismo a escala regional, que se puede expandir”.
3. Izquierda dividida
Para Jaramillo, una de las razones por las que el correísmo bajó en sus guarismos es que los votos de Xavier Hervas, que estuvo en la primera vuelta en nombre de la izquierda democrática, se fueron hacia el hoy Mandatario electo.
Lo mismo, dice, sucedió con los indígenas, en cuyo representante en los comicios de febrero pasado Yaku Pérez “pesó más el anticorreísmo que cualquier posibilidad de coalición con Arauz”, pese a que los dos reniegan de la derecha.
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4. Buen cambio de estrategia
Si en algo coinciden los analistas es en que Guillermo Lasso dio un giro ganador cuando, tras lograr pasar a la segunda vuelta, cambió su enfoque con respecto a las redes sociales y los jóvenes, entre otros aspectos.
“Hubo una habilidad para acercarse a grupos indígenas, feministas, progresistas, que de una u otra manera plantearon una agenda abierta en materia ambiental. Hubo mucha inteligencia y se le dio un giro de 80 grados a la campaña”, anota el periodista Carlos Rojas.
“Toma parte del equipo de Xavier Hervas, que en la primera parte fue el referente de la campaña en las plataformas digitales y apela a esas nuevas narrativas, de manera que hay una modificación en el discurso de Lasso, que era la representación de la derecha conservadora tradicional en términos económicos, sociales y políticos, y se muestra sensible a incluir en sus propuestas demandas de otros sectores de la población”, ratifica Desirée Yépez.
5. Mal candidato
En opinión de varios analistas, más allá de ser el ‘ungido’ de Rafael Correa, con el paso del tiempo Andrés Arauz evidenció algunas debilidades como aspirante a suceder a Moreno.
“Arauz, que es un economista de izquierda y que a lo largo de su vida académica había hecho muchas publicaciones en las que cuestionaba el modelo de dolarización, puso en duda uno de los pocos espacios de consenso sobre los que descansa la estabilidad en Ecuador, que es el dólar. Entonces, cuando él llegó con tecnicismos absurdos a querer poner en debate ese tema, después de que ha regido por 21 años en el país lo golpeó mucho”, anota Carlos Rojas.
De su lado, el abogado y analista Felipe Rodríguez destaca como otro punto en contra las denuncias que se conocieron al final de la contienda sobre el hecho de que el candidato del correísmo habría ocupado un cargo público por cerca de doce años en el Banco Central, pero que solo habría trabajado dos y al final cobró una indemnización, cuando casi todo el tiempo lo pasó en licencia, lo que minó sus méritos éticos frente al electorado.
“En las últimas semanas, Correa sacó videos amenazando a activistas políticos y medios de comunicación diciendo ‘No nos olvidaremos de ustedes, no habrá perdón’ y atacó a gente muy respetada en el país con un odio tan fuerte, que creo que él fue uno de los puntos principales para hacerle perder votos a Arauz con las personas que estaban indecisas e iban a votar en blanco y que, al ver esa violencia, dijeron ‘no queremos tener un país así, vámonos con Lasso’”.