CONSTITUCIÓN 1991
Así se contó la historia del nacimiento de la Constitución del 91
Tres décadas después, los encargados de contarle al país los avances de aquel proceso histórico, recuerdan intimidades de la redacción de la nueva Carta Magna.
En los salones de clase y las salas de redacción se acuña un dicho: “el periodista es el mejor notario de la verdad”. Y eso fue lo que precisamente vivieron menos de un centenar de jóvenes periodistas hace 30 años cuando, de día y de noche y por cinco meses, tuvieron en el Centro de Convenciones Gonzalo de Jiménez de Quesada su segunda casa, donde vivieron, como muy pocos, el placer de ver como se redactó la nueva Constitución Política de Colombia.
Tres décadas después, al evocar el que para muchos de ellos fue el cubrimiento más grande de sus vidas -y casi un equivalente a una especialización en derecho constitucional-, los comunicadores atinan a decir que en ese momento no llegaron a dimensionar la magnitud de dicha labor.
A la Constituyente llegaron muchos como estudiantes de periodismo que iban a cumplir sus prácticas, otros recién salidos de la universidad y casi que con su diploma debajo del brazo, mientras que unos más, los “más experimentados”, tenían dos o tres años de experiencia en sus medios. Porque todos compartían la característica de ser 'cargaladrillos' de las redacciones, es decir, no eran las figuras reconocidas de la época. Se podría decir que la cobertura de este hecho histórico los ‘curtió’ en el oficio.
Remembranzas periodísticas contadas por sus protagonistas.
La pasante valiente
Yanelda Jaimes, hoy una de las editoras de la cadena radial RCN, fue de las jóvenes que llegó siendo estudiante a cubrir la Constituyente. La emoción que significaba cubrir este hecho la llevó a comenzar sus prácticas en Todelar, medio que la acreditó para la labor periodística.
“Yo era pasante, estudiaba en Inpahu. Me pedí ir a cubrir, no nos pagaban un peso pero era un evento máximo. Recuerdo que la ignorancia de los periodistas en esos temas era grande. Cubría todas las comisiones. Eran unas jornadas muy largas; llegábamos a las 9 a.m. y salíamos casi a la media noche. Lo cierto es que todos los periodistas y los constituyentes éramos como como una familia”, recuerda Jaimes. “Yo hice mi maestría ahí”, recalca con satisfacción.
Lea además: La Séptima Papeleta: así se abrió el camino de la Constitución del 91
Memoria clara
Como si hubiese pasado ayer, Orlando Henríquez, uno de los redactores que tuvo el periódico El Espectador, tiene nítidos muchos de los momentos de la Constituyente del 91. “Fue una gran experiencia. Lo primero que se debe recordar es que su nombre inicial fue Asamblea Constitucional, pero fue el primero de mayo cuando se declara omnipotente y soberana para llamarse Asamblea Nacional Constituyente, y poder reformar así toda la Constitución de 1991. Eso llevó a que el expresidente Misael Pastrana se retirara. Además, eso fue el proceso para revocar el Congreso, algo que no cayó muy bien”, precisa.
Hoy, ya como periodista independiente, Henríquez incluso tiene presente los apuntes del constituyente Alfonso Palacios Rudas, conocido como 'El Cofrade'. “Recuerdo que cuando Carlos Lleras de la Fuente iba a leer la declaración sobre la revocatoria del Congreso y como no estaba el ministro Humberto de la Calle, Fernando Carrillo dijo que iba a llamar al presidente Gaviria para contarle y el 'Cofrade' le dijo que era “un acusetas, panderetas, calzoncillos de bayetas”. Eso generó una gran risa y la frase nunca se olvidó”, evocó.
Un posgrado en Colombia
Un recién desempacado de la academia que llegó a la Constituyente fue el hoy editor de Noticias Caracol, Juan Carlos Mateus: “yo recién salía del Externado. Para mí, siempre lo he dicho, fue un posgrado en Colombia: todos los temas del país representados en esas comisiones y las plenarias con esas biblias que fueron los constituyentes”.
Mateus, quien laboró en ese momento en Política y Medios, que era el medio digital de la época, recuerda a sus “muy buenas fuentes”, el fallecido profesor Abel Rodríguez -“soltaba cositas”-, o el propio Antonio Navarro Wolff, quien en su condición de copresidente compartió mucho con los comunicadores.
El experimentado periodista de televisión dice que esta cobertura le cambió la vida: “Aprendí a soñar con un nuevo país”.
Testigos de la historia
Con tan solo 20 años, y todavía estudiando en la universidad, la hoy escritora y coach Sandra Mateus cubrió la Constituyente como periodista para Fax Report, un medio que enviaba los detalles de lo que pasaba en el proceso de reforma constitucional a grandes empresarios y líderes del país.
“Fue un honor y un privilegio haber estado allí, siendo testigo directo de un momento histórico en nuestro país, desde las escalinatas donde nos sentábamos día a día los periodistas. Puedo decir sin temor a equivocarme que el legado de lo que se tejió en ese escenario abarcó incluso más allá de lo que quedó grabado en una nueva Constitución. Alianzas de una parte y rompimientos ideológicos de otra, marcaron, marcan y continuarán marcando la historia de Colombia”, cuenta Sandra, mientras revisa las fotos de la época y aprovecha para contarle la historia a sus hijos ‘centennials’.
De una 'chiva' a la Constituyente
Los oyentes de la básica de RCN Radio, una de las emisoras más escuchadas en los noventa, se enteraban a diario de los por menoresde la Constituyente mediante la voz de Orlando Guerrero. Él, quien hoy ya no está en los medios sino tras ellos en su condición de asesor institucional, recuerda que la posibilidad de cubrir la Asamblea se dio gracias a una ‘chiva’ que consiguió cuando era reportero en el Aeropuerto El Dorado, desde donde informaba el estado del clima.
“Cuando hacía las prácticas en Todelar yo fui el único periodista que cubrió el asesinato de José Antequera en el aeropuerto. Eso me ayudó a llegar RCN y allí me pusieron a cubrir la Constituyente”, cuenta Guerrero.
A 30 años de la labor reporteril Orlando la recuerda con emoción. “Fue la mejor escuela de periodismo, pasé de ser un ‘pelao’ que cortaba los cables de las noticias y reencauchaba entrevistas, a estar donde estaban redactando la Constitución. Recuerdo el susto de entrevistar a gente como Horacio Serpa, Antonio Navarro y Álvaro Gómez, pero al final sentirlos tan cerquita fue muy especial. Ya me trataban como si fuera de toda la vida, yo me sorprendía”.
Maestría 'exprés'
Pero si en RCN oían a Orlando Guerrero, los oyentes de Caracol Radio recibían las noticias de la Constituyente por Jairo Gómez, uno de los más veteranos periodistas políticos que tiene el país en la actualidad.
“Fue una maestría intensa en cinco meses de derecho constitucional, aprendí mucho. Eso era 24/7, de domingo a domingo, no se descansó. Jornadas de 8 de la mañana a media noche. Hubo momentos críticos que tocó cubrir, como fue el tema de la extradición. Otro momento fue cuando se aceptó revocar al Congreso” recuerda.
Por su memoria pasan varias fuentes claves para su trabajo, entre ellos el ya fallecido Carlos Ossa Escobar, al lado de Serpa, Navarro y Gómez.
Aprendiendo en la marcha
Ya aprovechando su pensión -pero no el retiro del periodismo activo-, Edulfo Peña rememora lo que fue cubrir para el periódico El Tiempo la Constituyente. “Allí aprendí a hacer reportería”, dice sin pena. “Uno tenía a todos los constituyentes, ellos le daban información a uno. Recuerdo cuando tomaba café con ellos, sin grabadora, o cuando me hacía al lado del expresidente (Misael) Pastrana a tener largas conversaciones”.
Junto a Peña estuvo Huber Ariza, uno de los cronistas del proceso de reforma constitucional, quien hoy es subdirector de la Federación Nacional de Departamentos. “Los periodistas ‘cargaladrillos’ fuimos los que estuvimos las 24 horas allí, cubriendo artículo por artículo. Fue muy intenso, vivimos encuartelados, más tiempo que los constituyentes. La convivencia fue permanente, compartimos en los pasillos, en las oficinas, incluso hasta cuando uno entraba al baño”, dice.
Con afecto especial, Ariza recuerda la crónica que escribió sobre el día en que se promulgó la Constitución en el Salón Elíptico en el Congreso, en donde se firmó por el presidente Gaviria y los copresidentes de la Asamblea. “Las hojas de la Constitución estaban en blanco porque estaba aún en corrección”, revela.