Cómo hacer
Los infalibles trucos para limpiar la suela blanca de las zapatillas
Con tres sencillos pasos se le puede devolver la blancura y limpieza a las suelas.
El buen cuidado de las zapatillas es tarea fundamental para muchos. Mantenerlos limpios, blancos y en buen estado, no solo ayuda a elevar las prendas, sino que habla bien del cuidado personal de quien los lleve puestos.
Sin embargo, los zapatos blancos, o de suela blanca, se pueden convertir en un problema debido a lo complejo que resulta mantenerlos limpios y con su color característico. Ante ello, varias industrias se han encargado en buscar soluciones a esta problemática y crear productos que se adecuen a dichas necesidades.
Uno de los resultados de ello es el ‘borrador mágico’, el cual se puede encontrar en cualquier mercado. Se describe como un cubo de espuma blanca que puede eliminar casi cualquier marca, solo hay que agregar agua y frotar hasta que la suciedad vaya desapareciendo.
Ahora bien, uno de los ingredientes que por años ha tomado reconocimiento por ser uno de los mejores al momento de devolver la blancura a algunos objetos es el bicarbonato de sodio. Y utilizarlo para la limpieza en zapatillas no es la excepción, pues este ingrediente mezclado con otros más puede potenciar sus propiedades.
Uno de los trucos que resultan infalibles con el bicarbonato es mezclarlo con peróxido de hidrógeno para devolverle la blancura a las suelas. La preparación de esta mezcla es muy sencilla, se debe obtener 1 cucharada de bicarbonato de sodio y media cucharada de peróxido de hidrógeno con agua.
Seguido a ello, es necesario utilizar un cepillo de dientes, el cual debe ser sumergido en esta mezcla para frotar las zapatillas, y después habrá que esperar 30 minutos para que el bicarbonato haga su magia. Finalmente, se debe enjuagar con agua.
Otra de las opciones poco conocidas para limpiar las suelas, pero que puede dar buenos resultados, es el agua micelar, el cual es un producto desmaquillante de uso común. Su preparación es muy sencilla, solo habrá que añadir un poco de agua micelar en un paño limpio y frotar bien en las suelas blancas hasta que la suciedad desaparezca. Este truco funciona en acabados de cuero, caucho y gamuza.