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Tierralta: ¿Cuáles han sido las órdenes del comandante de las FF.MM. para evitar que los hechos se repitan?
El general Helder Giraldo le habría comunicado a sus subordinados una lista de 25 mandatos a cumplir.
Luego de que estallara la polémica en el país por las intimidaciones a la población civil que estaban llevando a cabo integrantes del Ejército Nacional, haciéndose pasar por disidencias de las Farc en el municipio de Tierralta, Córdoba, el comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, el general Helder Giraldo, emitió una serie de ordenanzas para todas las unidades militares.
Se trata de 25 mandatos que todos los comandantes del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea deben hacer cumplir en las diferentes brigadas, divisiones y demás unidades militares en los territorios, haciendo valer el sentir del Gobierno Nacional y el presidente Gustavo Petro sobre que no pueden volver a presentarse hechos relacionados o que se asemejen al paramilitarismo.
De acuerdo con el general Giraldo, lo que ocurrió en Tierralta es inaceptable. “No podemos permitir más escándalos mediáticos que afecten a nuestra institución ni a nuestro país. Las Fuerzas Militares son una institución sagrada y todos los Comandantes a todo nivel tienen la responsabilidad de salvaguardar la legitimidad de la fuerza que representamos”, habría manifestado en una comunicación conocida por El Tiempo y que tendría consignadas las órdenes.
El Comandante también sostuvo que todo el personas de las FF.MM. debe actuar de acuerdo a las normas éticas, morales y jurídicas de la institución, por lo que pidió un estricto control a todas las labores que se ejecuten, “desde la instrucción, hasta el nivel táctico y administrativo”.
Esto debido a que “cada acción que desarrolla un soldado puede tener repercusiones estratégicas. Incluso el actuar del soldado más recientemente incorporado puede generar consecuencias de amplia difusión e impacto en caso de un control deficiente”, agregó.
De este modo, las órdenes emitidas se pueden englobar en los siguientes ejes:
Evaluar a todas las unidades militares
El deseo claro del Comandante es que se realice “una revisión a fondo de la organización de todas nuestras unidades militares”.
Lo anterior incluye que se identifiquen de manera detallada las estructuras, roles, responsabilidades y tareas de cada unidad, así como determinar cuáles de estas están destinadas para el desarrollo de operaciones especiales y cuáles no lo están, a quienes se les prohibirá la ejecución de este tipo de actividades por obvias razones.
Para esto, se deben “evaluar a profundidad las capacidades, recursos y entrenamiento de todas las unidades”, esto para conocer en qué aspectos se tienen que reforzar.
Planificación de los operativos
Analizar a profundidad el terreno, las posibles amenazas, el poder relativo de combate, la capacidad de asumir una mayor amenaza, las tropas disponibles, las condiciones meteorológicas, entre otros aspectos de desempeño y el ambiente, son cruciales para la planificación de un operativo, explicó el Comandante.
No pueden ser enviadas tropas para una misión en la que no esté asegurado el éxito en un alto porcentaje, agregó, por lo que debe trabajarse de manera estrecha con los equipos de inteligencia para obtener información crítica y todo lo requerido para un buen despliegue en los operativos.
“Debemos utilizar todas las herramientas disponibles, como la inteligencia o los recursos que nos permitan tener un panorama lo más claro posible del área de operaciones, minimizando el riesgo. Proteger la vida de nuestros soldados es un deber de todos los Comandantes. (...) Las condiciones climáticas pueden afectar significativamente el desempeño de nuestras fuerzas, por lo tanto, es esencial que se tenga en cuenta este aspecto durante las etapas de planificación y ejecución de las operaciones”, indicó el general Giraldo.
Se detuvo un momento en la parte de los riesgos para dejar claro que deben generarse matrices de lo que puede ocurrir en cada operación y cómo actuar ante esto, no se puede permitir “el libre albedrío en nuestras filas”, por lo que la ejecución operativa de cada unidad militar subordinada debe estar en constante observancia.
“Los Comandantes debemos establecer una intención clara, tareas claves y un estado final deseado en cada acción u operación que ordenemos. Además de desarrollar una constante evaluación antes, durante y después”, dijo.
Las matrices contarán con estrictos parámetros legales, éticos y doctrinales, de acuerdo con la esencia de las Fuerzas, lo cual debe ser seguido al pie de la letra. “No habrá tolerancia para aquellos que no respeten estas directrices”, reveló.
Durante las operaciones de combate
Si bien, el uniforme de la institución es ‘sagrado’ y no puede ser alterado en ningún momento, esto se acentúa durante el despliegue en campo. El Comandante de las FF.MM. aseguró que “el uso de prendas o equipamientos que no se ajusten a nuestro uniforme reglamentario está estrictamente prohibido”.
Manifestó que no acatar esto es una muestra de falta de disciplina, lo cual debe ser abordado y corregido de manera oportuna y efectiva, esto para alcanzar la unidad, eficiencia y el profesionalismo de cada uno de las unidades en fila.
En cuanto al cumplimiento de las operaciones, sostuvo que el despliegue de las unidades se debe basar de manera estricta en las habilidades y el entrenamiento que cada una tenga para la tarea a desempeñar, en lo cual se debe incluir un “meticuloso análisis de todas las variables de la misión” a fin de garantizar la eficiencia y el éxito.
Habló además sobre ciertos detalles, como el uso de dispositivos móviles, como teléfonos personales, para registrar lo que ocurra en las operaciones, lo cual quedó determinantemente prohibido.
Si el objetivo es registrar los hechos de la misión, deberán utilizarse “cámaras corporales GoPro o similares”, lo cual, complementó, permitirá que se mantenga “un control seguro y efectivo de la información, no más soldados grabando los combates con sus celulares, se interesan más por posar que por maniobrar”, cuestionó.
Las reglas son innegociables
El reglamento está para ser acatado y cumplido a cabalidad, sin cabida a alteraciones o fallos. “Debemos siempre recordar que cada decisión que tomamos tiene un efecto en el campo de batalla, y que nuestras acciones pueden ser la diferencia entre el éxito y el fracaso. Por lo tanto, los invito a que sigamos estas directrices de manera efectiva y responsable”, expresó.
Asimismo, endilgó a los diferentes comandantes de las tropas la tarea de conocer de inicio a fin las reglas para que sean un faro de su cumplimiento, manteniendo la disciplina, la organización, cohesión y la efectividad en las operaciones a realizar.
“Un líder efectivo no solo hace cumplir las reglas, sino que también inspira por su ejemplo, fomenta la moral, la espiritualidad de cuerpo y el respeto a los superiores y subalternos”, señaló el comandante Helder Giraldo.
