Colombia
Taxistas anunciaron paro por el aumento en el precio de la gasolina
El galón de gasolina podría cerrar el año en 16.000 pesos.
El incremento gradual al precio de la gasolina que el gobierno del presidente Gustavo Petro implementó en octubre del año pasado ha golpeado fuertemente el bolsillo de los colombianos. Tanto conductores de vehículos particulares como de servicio público se han quejado por las alzas.
La última alza, de 600 pesos en el galón de gasolina, se vio reflejada en este mes de junio y dejó el precio del hidrocarburo de un valor promedio de 12.367 pesos.
Y aunque el valor del combustible empezó a aumentar luego de que el Gobierno redujera el subsidio a los combustibles para reducir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), el gremio de taxistas sostiene que los incrementos son insostenibles y que por eso se irán a paro.
Así lo señaló Hugo Ospina, presidente de la Asociación de Propietarios y Conductores de Taxi, en su cuenta de Twitter.
“Ante los incumplimientos, por parte del nuevo ministro de transporte, quien hoy brilla por su ausencia, al igual que su viceministro, la Superintendencia de Transporte y los altos costos de la gasolina, EL GREMIO DE TAXISTAS SE DECLARA EN ASAMBLEA PERMANENTE, ¡NOS VAMOS A PARO!”, advirtió Ospina.
El líder gremial, sin embargo, no precisó la fecha en la que los taxistas detendrán sus actividades para protestar por el aumento progresivo en el valor de la gasolina, que para fin de año podría alcanzar los 16.000 pesos por galón.
Más quejas
Johan Montealegre, director económico de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga (Colfecar), con más de 160 empresas de transporte, paquetería y mensajería que mueven el 80 % de la carga nacional, indicó que, en su caso, el alza en la gasolina impacta sobre todo los servicios de paquetería y mensajería que se realizan en motocicleta, camionetas y vehículos tipo Carry.
La preocupación, advirtió, es que todos los meses está aumentando el precio de este combustible y, por ende, estos servicios que se prestan en las ciudades. “Como sector hemos planteado la necesidad de revisar las fórmulas que actualmente se usan para fijar los precios, tanto de la gasolina como del diésel, ya que los costos por ese rubro se han incrementado en un 20,6 %, lo que definitivamente se traslada al valor que percibe el consumidor final”, indicó.
En este mismo sentido se pronunció Nidia Hernández, presidente ejecutiva de la entidad, quien aclaró que, aunque los costos apenas se están calculando, “te doy una cifra: el combustible representa el 40 % de los costos de transporte y con el impulso del e-commerce por la pandemia, la mayoría de las entregas urbanas se hace en moto”.
De otro lado, Julio César Alonso, director del Centro de Investigaciones en Economía y Finanzas (Cienfi) de la Universidad Icesi, comentó que “definitivamente el aumento del precio de la gasolina genera una presión sobre los precios, lo cual se traduce en inflación”.
Sin embargo, anotó que el costo de no hacer el ajuste en precios sería más alto.
“El costo fiscal de mantener el precio de la gasolina bajo es muy alto. Si no aumentamos ese valor, el Gobierno se endeuda más o sube los impuestos, así que es necesario cerrar la brecha entre el precio que pagamos y lo que realmente cuesta”, reiteró Alonso.