Sale a la luz la pistola que usó el atacante de Miguel Uribe: un arma élite común en las fuerzas armadas

El atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay encendió las alarmas de seguridad en plena campaña política de cara a las elecciones de 2026. Horas después del ataque, salió a la luz un detalle inquietante: el tipo de arma que portaba el agresor.

Se trataba de una pistola Glock calibre 9 mm, una de las más valoradas por fuerzas militares y cuerpos de élite a nivel internacional.

El arma fue incautada luego de que la comunidad y miembros del esquema de protección interceptaran al presunto sicario, un menor de edad que intentaba escapar tras el ataque. Durante la persecución, incluso habría intentado usar el arma nuevamente.

Luego fue capturado y quedó a disposición de las autoridades judiciales.

La revista Semana explicó que la Glock en cuestión no es una pistola convencional. “Su diseño y materiales de fabricación, provenientes de Austria, la hacen sumamente liviana, resistente y de fácil manipulación. Estos atributos explican por qué es una de las favoritas entre unidades especiales de Policía y Ejército, tanto en Colombia como en otros países”, citó ese medio.

Además, el informe balístico citado indica que este modelo puede alcanzar una distancia efectiva de hasta 45 metros, y advierte que hay casos en los que ha sido modificada para convertirse en automática.

“Se han reportado casos en los que se le instalan proveedores extendidos capaces de alojar más de 30 cartuchos”, explicó a Semana el experto en balística Carlos Fernando Losada.

El experto también resaltó una característica técnica con fines forenses: “A diferencia de otras armas, la Glock deja una huella en forma rectangular en los casquillos disparados, un rasgo que facilita su identificación en laboratorios balísticos”.

Además, su cañón poligonal “posee perfiles internos en lugar de estrías tradicionales”, lo que deja una firma balística única.

Otro de los puntos críticos que reveló la investigación tiene que ver con el mercado negro de armamento. “No es fácil encontrar este tipo de armas en el mercado ilegal, por cuanto quienes las adquieren generalmente son los cuerpos especiales de Policía y algunos organismos privados de vigilancia”, indicó Semana.

Este hecho hace aun más preocupante que una pistola de estas características esté en manos de un menor de edad involucrado en un hecho de violencia política.

La Fiscalía General de la Nación ya avanza en la recolección de pruebas y el proceso de judicialización del menor ante un juez de infancia y adolescencia. Las autoridades no descartan que existan más personas implicadas en el atentado frustrado.

*Con información de SEMANA