Pago digital revelaría si red criminal trasnacional está detrás de atentado a Miguel Uribe

El senador Miguel Uribe Turbay, del partido Centro Democrático, completa cinco días hospitalizado en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Fundación Santa Fe de Bogotá. Su condición de salud sigue siendo crítica, pero estable, luego de recibir dos impactos de bala durante un acto político el pasado sábado 7 de junio en Bogotá.

El atentado ha generado una enérgica condena de diversos sectores políticos y ha desencadenado una investigación de alto nivel que, con el paso de los días, ha comenzado a revelar pistas que podrían cambiar el rumbo del caso.

En medio de la conmoción por el atentado trascendió una pista, aparentemente menor, que estaría captando la atención de las autoridades. Según reveló Blu Radio, se trató de una consignación de solo 3500 pesos, que el joven habría recibido poco antes del ataque.

Esta versión indica que el giro digital supuestamente habría sido solicitado por el menor de edad capturado como presunto autor material del atentado. Aunque la suma es mínima, al parecer, su existencia podría ser clave para identificar a quienes actuaron detrás del menor de edad.

De acuerdo con la información preliminar, el pago supuestamente le fue solicitado por un sujeto apodado el “hombre de la olla”, quien lo habría contratado en una zona de venta de estupefacientes en Santa Fe, centro de la capital.

El presidente Gustavo Petro había anticipado esta conexión ,señalando en redes sociales que el menor habría permanecido en los alrededores del lugar del atentado por varias horas, observando y reuniéndose con personas que llegaron en una camioneta. Lo que no se sabía es que, tras esos encuentros, habría solicitado un giro digital.

El seguimiento posterior realizado por las autoridades ha sido exhaustivo. Más de 1.000 videos de cámaras de seguridad y de asistentes al evento han sido analizados por al menos 250 investigadores del CTI y la Policía Nacional. El objetivo, reconstruir el recorrido del atacante antes y después del disparo.

Las imágenes muestran que el joven merodeó la zona por horas, se comunicó con varios sujetos y luego se dirigió al lugar donde atentó contra el senador. Este patrón, junto con el uso de plataformas digitales para ejecutar pagos, ha puesto en evidencia un posible cambio en la metodología del crimen urbano.

El domingo 8 de junio, agentes judiciales realizaron allanamientos simultáneos en dos viviendas, la de la abuela del joven y la de su tía, con quien residía. Allí fueron incautados dos teléfonos celulares, un computador portátil, documentos y cuadernos con anotaciones que podrían tener relevancia para el caso.