MinJusticia no descarta que seguimiento a Angie Rodríguez y a Benedetti sea por parte de funcionarios del Gobierno

La participación de actores internos del Estado es una de las hipótesis que no descarta el Gobierno Nacional en los presuntos casos de robo y espionaje denunciados por Angie Rodríguez, exdirectora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, Dapre, y Armando Benedetti, ministro del Interior.

Andrés Idárraga, ministro de Justicia encargado, dio a conocer que las investigaciones están en curso, y que se contemplan todos los escenarios debido a la sofisticación de los hechos.

“No se puede descartar ninguna hipótesis. Puede ser delincuencia común, pueden ser mafias o pueden ser personas al interior del Estado”, señaló el ministro en entrevista con Blu Radio.

Además reiteró que la Fiscalía es quien tendrá que esclarecer los responsables de los seguimientos y de la supuesta instalación del software espía Pegasus en el teléfono de Armando Benedetti.

“En un gobierno democrático la inteligencia no puede estar prestándose para la política”, dijo Minjusticia.

Cabe recordar que en menos de una semana se dieron a conocer dos casos. El primero fue la denuncia de Angie Rodríguez, la saliente directora del Dapre, tras el ingreso de cinco hombres a la vivienda de sus padres, en el sur de Bogotá.

Según dijo en un video difundido en redes sociales, de ese lugar solo sustrajeron algunos documentos, que podrían ser “mal utilizados, a través de más montajes de los que he sido víctima”.

Sobre el ingreso del grupo de hombres a la vivienda de sus padres, Rodríguez aseguró que estaban “organizados”, que no eran delincuentes comunes y “tendrían inteligencia”, según versiones de expertos en seguridad.

“Los patrones de comportamiento, como saber la ubicación de circuitos de seguridad, estar con elementos que impiden su identificación visual y dactilares, así como conocer qué pertenencias estaban en la casa de mis papás y la forma de acceder solo es de personas expertas en la realización de este tipo de hechos delictivos”, reveló.

Por otro lado está Benedetti, quien afirmó haber sido blanco de espionaje mediante Pegasus, el software utilizado en investigaciones sensibles.

Según el ministro, se dio cuenta de la supuesta infiltración al contactar a un profesional experto que realizó un examen técnico del dispositivo.

El informe determinó la presencia de un virus malicioso capaz de activarse incluso a través de una llamada perdida, y convierte el dispositivo móvil en un micrófono y cámara en tiempo real, otorgando acceso total a la información y actividades del usuario.

“El estudio forense confirmó que mi teléfono tenía un software malicioso que permite espionaje en tiempo real. Es tecnología que solo puede adquirir un gobierno o una entidad con gran capacidad económica y técnica”, dijo Benedetti, tras explicar que dicha herramienta puede costar entre 5 y 10 millones de dólares.

Idárraga además mencionó que la próxima semana se dará a conocer un tercer caso, el cual podría estar relacionado con dichos hechos.

Lo que preocupa al Gobierno, según Idárraga, es la posibilidad de que organismos de inteligencia estén actuando con fines políticos.