Margie Espinel, la madre que alertó sobre abuso sexual en jardín del ICBF, denunció amenazas

La mamá de una de las presuntas víctimas de Freddy Castellanos, profesor acusado de abusar de varios menores de un hogar del Icbf, denunció públicamente que ahora enfrenta amenazas luego de informar de las actuaciones del hombre acusado por la Fiscalía de abusar de hasta 10 menores en el Centro Infantil Canadá, sede F, en Bogotá.

Se trata de Margie Espinel, quien a través de un video publicado en la red social TikTok, manifiesta que estos ataques parecen provenir de personas que buscan desacreditarla y proteger la imagen del señalado agresor, hoy privado de la libertad.

Y es que Espinel se ha convertido en una figura visible para los padres afectados por este caso. De ahí que denunció que los mensajes buscan cuestionar su papel como madre y su trabajo como creadora de contenido para adultos.

En sus declaraciones, aseguró que no permitirá que estas intimidaciones la silencien en su búsqueda de justicia para las pequeñas afectadas. “Estoy amenazada, he recibido bastantes amenazas, muy claras, y no me van a callar”, manifestó en el video, donde también expresó su determinación de continuar luchando por sus hijos y por las demás víctimas de este caso.

Es pertinente recordar que el caso de Freddy Castellanos ha generado una amplia y masiva conmoción debido a las graves acusaciones en su contra. Según Espinel, su hija fue una de las menores que le confesó los presuntos actos de abuso cometidos por Castellanos, lo que la llevó a denunciar públicamente la situación, así como interponer las respectivas denuncias ante la Fiscalía.

En el video que compartió la mamá de una de las posibles víctimas, defendió su trabajo y rechazó los intentos de utilizarlo como argumento para minimizar la gravedad de las acusaciones contra Castellanos.

“Mi trabajo no me avergüenza porque es como cualquier otro y un trabajo no define a una persona”, declaró. Además, señaló que su labor no interfiere con el cuidado de sus hijos, que cuentan con el apoyo del padre, a pesar de no convivir bajo el mismo techo.. “Un mínimo en este país no alcanza, tengo dos hijos, tengo que responder por ellos y no puedo descuidar a mis hijos trabajando un día de largo”, añadió.

“Un trabajo no nos define, ese tipo que se hacía llamar un docente de honor, ni es docente, ni tiene vocación y muchísimo menos tiene un honor. Queremos justicia porque al Estado le quedó grande proteger la niños y niñas”, añadió.

El caso de Freddy Castellanos ha generado mucha preocupación entre los padres de familia que confiaban en la institución para proteger a sus hijos. Por eso, Espinel reiteró su llamado a las autoridades competentes para que actúen con celeridad y eviten que este tipo de casos se repitan en el país.

De acuerdo con la ciudadana, este episodio representa un triste precedente para las familias que depositan su confianza en las instituciones educativas y en el Estado para garantizar los derechos de los menores, pero sucede todo lo contrario.

Por eso es necesario destacar, que luego de que se conociera el presunto caso de abuso sexual contra varios niños del hogar infantil Canadá sede F Villa Javier, las posiciones de rechazo no se hicieron esperar.

La comunidad se ha manifestado en contra de la presunta falta de acción institucional, mas cuando el jardín está adscrito al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, de ahí que se formó una presión para que el señalado responsable fuera capturado.

Ante el revuelo generado por el aberrante caso, Nadia Blel Scaff, senadora del Partido Conservador, manifestó que precisamente el Icbf, junto con la Policía Nacional, fueron citados a debate de control político, según ella, ante “la ausencia total de vigilancia, prevención y acción efectiva por parte del Estado y las autoridades competentes en el cuidado de los niños en el país.”

Por último, la denuncia de Margie Espinel pone en evidencia la necesidad de un sistema de protección para la niñez más efectivo y de un entorno que respalde a los que buscan justicia en medio de circunstancias tan dolorosas como lo ocurrido con los pequeños del jardín infantil en la capital del país.