Presidente Petro justifica rebaja en calificación crediticia por falta de apoyo a su reforma fiscal: “dicho y hecho”

La empresa estadounidense de servicios financieros, conocida por sus índices bursátiles, como el S&P 500, y por sus calificaciones crediticias Standard & Poor’s decidió bajar la calificación crediticia de Colombia de BB+ a BB con perspectiva negativa, sumándose a Moody’s y S&P, que pasó de atribuir a la nación con Baa2 a disminuir su puntuación a Baa3.

Frente a esto, el presidente Gustavo Petro señaló al Congreso como responsable de lo que sucedió, ya que por no haber aprobado su propuesta de ley de financiamiento, lo que, según él, habría evitado este deterioro.

“Eso pasa por no aprobar la ley de financiamiento. Dicho y hecho. El país ganaba mucho con esa ley y las empresas, a las que se les rebajaba el impuesto de renta”, afirmó el dirigente.

Frente a esto, el exministro de Hacienda (2021-2022), José Manuel Restrepo Abondano, quien negó tajantemente que la caída en la calificación de la agencia Moody’s y S&P esté relacionada con la ley en cuestión.

“¡NO TIENE ABSOLUTAMENTE NADA QUE VER!!”, respondió Restrepo, por medio de su perfil oficial de X. “Basta leer los conceptos de Moody’s y S&P para entender las verdaderas razones”, añadió.

La entidad mencionada por el exfuncionario explicó anteriormente que “la rebaja en la calificación refleja el deterioro proyectado de los indicadores de deuda del Gobierno, que se espera persistan en los próximos años, debido a déficits fiscales elevados y por encima de los límites establecidos en la regla fiscal”.

Así qué, el exdirigente de la cartera pública explicó que la ley de financiamiento “no representaba más del 2 % del presupuesto nacional” y que, además, “más del 50 % de su recaudo era por violentar parcialmente la regla fiscal.

Para él, lo que realmente condujo a la rebaja fue suspensión de la regla fiscal y el gasto público, el cual calificó con un “derroche”.

Como consecuencia, según predice, “entre 2025 y 2026 tendrán margen de deuda y déficit para gastar de más de 200 billones de pesos… Es decir, casi 17 veces la ley de financiamiento”, puntualizó.

Por el momento, el panorama actual de la nación enfrenta un déficit fiscal cercano al 8 %, el cual clasifica como el más alto de su historia.

E incorporándole esta rebaja de porcentajes crediticios, tanto para analistas, como representantes de gremios colombianos, como consecuencia habría una dificultad de acceso a financiamiento internacional, se elevarán las tasas de interés para el país y puede impactar la inversión extranjera directa.