Gobierno de Gustavo Petro rechazó los señalamientos de Marco Rubio tras el atentado contra Miguel Uribe

El gobierno colombiano, a través de su embajador en Washington, Daniel García-Peña, manifestó su molestia frente a los comentarios del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien lanzó duros dichos contra el presidente, Gustavo Petro, por el atentado contra el senador de oposición y precandidato presidencial Miguel Uribe.

En una carta de dos páginas, García-Peña enumeró las acciones emprendidas por el Gobierno y las autoridades tras el ataque al congresista. Entre ellas, la condena hecha por el Jefe de Estado al intento de homicidio, las investigaciones adelantadas por la Fiscalía, el ofrecimiento de una recompensa y el número de investigadores desplegados para establecer quiénes fueron los autores intelectuales y los móviles del caso.

“En respuesta, el presidente, Gustavo Petro, ordenó el fortalecimiento de las medidas de protección para todos los candidatos políticos y continúa defendiendo la prevalencia de los procesos democráticos, llamando a todos los poderes del gobierno a cumplir con el mandato encomendado por el pueblo colombiano.

A la luz de lo anterior, no aceptamos sus comentarios con respecto al presidente Petro”.

Señaló un aparte de la misiva divulgada la noche del jueves 12 de junio por la Cancillería y en la que se pidió ayuda técnica y de inteligencia de parte de Estados Unidos en lo relacionado con el rastreo del arma usada para el atentado, que resultó ser propiedad de un ciudadano de ese país y adquirida en Arizona.

“Estados Unidos puede ayudar proporcionando asistencia técnica y compartiendo inteligencia para rastrear los orígenes del arma utilizada en el ataque contra el senador Uribe e identificar a los autores intelectuales detrás de este ataque para que puedan ser procesados con todo el peso de la ley”, dijo otro aparte de la carta.

Recién se supo del ataque al senador Uribe, el Secretario de Estado norteamericano escribió en su cuenta de X que “esto constituye una amenaza directa a la democracia y es resultado de la violenta retórica izquierdista proveniente de las más altas esferas del gobierno colombiano.

Tras haber presenciado de primera mano el progreso de Colombia en las últimas décadas para consolidar la seguridad y la democracia, no puede permitirse volver a tiempos oscuros de violencia política”.

“El presidente Petro debe moderar su discurso incendiario y proteger a los funcionarios colombianos”, agregó Rubio.

Con información de Colprensa