El Ministerio de Ambiente lanza preocupante alerta sobre el Fenómeno de la Niña en Colombia

Grave es la situación que está padeciendo el embalse de Chuza, que abastece agua a Bogotá, debido al Fenómeno de la Niña que impide que las lluvias caigan sobre ese lugar.

El embalse estaría ente un 38 y 44% de capacidad y de no llover y llenarse de nuevo, esta misma se reduciría a un 22% en diciembre y no podría atender la demanda.

“Si llegamos con un embalse en 22 % a diciembre no habrá suficiente capacidad para garantizar que sobrepasaremos la temporada seca que va hasta abril”, explicó la ministra de Ambiente, Susana Muhamad.

Ante esa situación, ese despacho emitió una alerta a las autoridades de la capital cundinamarquesa para que tomen medidas para reducir el consumo de agua, es decir, disminuirlo en tres metros cúbicos por segundo.

“Es necesario tomar medidas urgentes que reduzcan el consumo de agua en la ciudad”, explicó la ministra. Sin embargo, reveló que desde que se implementó el modelo de razonamiento que se está ejecutando hoy en la capital colombiana, observó una disminución en el nivel del embalse.

Con esta coyuntura, la Comisión de Agua Potable (CRA), reveló las cuatro medidas que se implementará en una resolución, con la finalidad que a partir de octubre, se tenga una reducción de 3m/3 de consumo por segundo.

“Se requiere un comportamiento sistemático y continuo de los usuarios”, dijo la CRA, Ruth Quevedo.

Por otro lado, la directora del Ideam, Ghisliane Echeverry, indicó que las lluvias que se esperan estarán presentes en la región de la Orinoquía, particularmente para el embalse de Chuza, tendrán una reducción en septiembre y condiciones muy similares a los promedios en los meses siguientes. Esto significa, una reducción paulatina de las lluvias hacia diciembre, lo cual se ve reflejado en bajos aportes en volumen hacia los embalses.

La primera medida es de ajustar los topes de consumo, es decir, que los estratos 1 al 4, deben tener un máximo de consumo de 12 m/3 y para estratos 5 y 6, el máximo es de 9/3. Si no cumple con esos porcentajes se generarán cobros extras y multas.

El segundo va dirigido a los comerciantes como la industria, que deben tener un máximo de consumo mensual del preciado líquido, que, de no cumplir se les aplicarán multas.

En tercer lugar, privarle de incentivos a las empresas prestadoras de servicios que no cumplan con las metas de reducción de pérdidas del preciado líquido.

A los que se encargan de vender los famosos venta de agua en bloque, se buscarían en que ellos le den prioridad a las actividades domésticas. Y los prestadores de servicios públicos, que tomen medidas para la regulación.