Caso Miguel Uribe: El joven sicario habló y contó detalles inéditos del crimen

Este sábado, 14 de junio, se completa una semana del atentando que sufrió el senador y precandidato presidencial, Miguel Uribe Turbay, a manos de un menor de 15 años, quien hoy está bajo el poder de las autoridades judiciales, mientras las investigaciones continúan.

En un exclusivo testimonio ante la Fiscalía y revelado por Semana, el adolescente detenido como supuesto autor material del atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay ofreció a la entidad judicial una versión que abrió una nueva línea de investigación: aparentemente fue usado como pieza descartable y abandonado a su suerte en plena ejecución del ataque.

Su revelación permitió la captura de un cómplice y la identificación de otros implicados en el ataque ocurrido en el parque El Golfito, de la localidad de Fontibón, Bogotá, el pasado sábado 7 de junio.

Desde una camilla en cuidados intensivos, con el cuerpo herido y el rostro lleno de moretones, el joven habló por primera vez. Lo hizo con una petición inicial: proteger a su abuela, que es la única figura familiar que se preocupó por él, y después de esto, confesó lo que sabe, lo que le dio un gran giro a la investigación.

Y en dos audiencias, el menor proporcionó nombres, ubicaciones y apodos de los presuntos involucrados. Su declaración permitió detener a un conductor asociado al atentado y dar indicios de varias personas que serán capturadas en los próximos días.

Detalles del caso

La primera confesión se dio durante su paso por la Clínica Colombia, donde estuvo en la UCI tras recibir un disparo en la pierna y varios golpes durante la captura.

Según su relato, fue reclutado por “el patrón del barrio”, un hombre que lidera el microtráfico en la zona y a quien describió como una figura temida, que no muchos conocen personalmente.

El joven era uno de los pocos que tenía contacto directo con él, puesto que trabajaba para el señalado como jíbaro. Le ofrecieron 20 millones de pesos para “hacer una vuelta” -cifra que nunca recibió-, sin decirle a quién debía matar y debido a la suma de dinero, aceptó sin preguntar.

De acuerdo con su testimonio, solo supo que debía disparar contra el político colombiano cuando ingresó a un vehículo donde estaban alias el Costeño, su novia y el conductor, sitio donde le entregaron el arma y las instrucciones para cumplir su objetivo y las rutas de escape.

Una vez llegó al parque, mientras era vigilado por los acompañantes del carro, se fue acercando a la multitud, donde solo disparó tras preguntarle a una asistente por la identidad de la persona que estaba hablando ante el público y quien le confirmó que era Miguel Uribe Turbay.

Luego del tiroteo, fue herido en una pierna. Él intentó huir, pero cuadras más adelante fue capturado. Al analizar su situación llegó a la conclusión de que el plan incluía su muerte: la moto que debía recogerlo no apareció y quedó a la deriva. “A mí me iban a matar en esa vuelta”, dijo a los investigadores.