Cali
Secretaria de Salud del Valle descartó alerta por difteria emitida por el INS en Cali
Los posibles casos fueron descartados tras pruebas de laboratorio.
El Instituto Nacional de Salud informó que se han registrado once casos de difteria en Colombia, más de la mitad de estos en Cali. Pese a la alarma que generó la posible presencia de esta enfermedad infecciosa en la ciudad, la secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, dio un parte de tranquilidad.
“En Cali se reportaron seis casos, de los cuales tres son personas adultas y tres niños, todos de nacionalidad venezolana, que parecían indicar difteria. Por fortuna, todos fueron descartados con exámenes de laboratorio”, destacó la funcionaria.
Los pacientes tenían dificultades respiratorias, pero no presentaban las lesiones en la boca que son patogénicas de esta enfermedad. Aunque los migrantes llegaron al país sin las dosis de vacunas, que impiden la presencia de la difteria, las autoridades sanitarias descartaron la presencia de esta grave enfermedad.
La Secretaria, además, resaltó que en Colombia, tenemos esta enfermedad se encuentra controlada gracias a que la vacuna está incluida en el programa ampliado de inmunizaciones. Cabe destacar que la única medida para prevenir la difteria es, precisamente, la vacunación, por lo que las autoridades de salud del departamento hicieron un llamado a los padres de familia para que mantengan al día el esquema de vacunación de sus hijos.
El más reciente boletín epidemiológico del Instituto Nacional de Salud menciona que los otros cinco casos de ubican en Bogotá, Cartagena, Cauca, Norte de Santander y Córdoba. No obstante, estos datos incluyen casos probables y hasta el momento las autoridades de salud no han confirmado si alguno de estos se confirmó.
¿Qué tan peligrosa es la difteria?
“Es muy grave porque se obstruyen las vías respiratorias altas y pueden producir la muerte. Por eso, para prevenir lo más importante es la vacunación”, acotó la Secretaria de Salud. Esta enfermedad produce un cierre de las vías respiratorias por la presencia de unos tejidos en la parte superior de la faringe que no permiten la entrada del aire.
El Instituto Nacional de Salud explica que la difteria es una enfermedad aguda de origen bacteriano producida por cepas toxigénicas de Corynebacterium diphtheriae, que puede afectar la nasofaringe, dar lugar a la obstrucción de las vías respiratorias y eventualmente la muerte. La pobreza, el hacinamiento, los esquemas de vacunación incompletos o la ausencia de la vacunación son factores asociados a dicha enfermedad.
La enfermedad tiene un inicio agudo y las principales características son dolor de garganta, fiebre baja y glándulas inflamadas en el cuello. En los casos graves, la toxina diftérica puede causar miocarditis o neuropatía periférica.
La toxina difteria también puede causar que una membrana de tejido muerto se acumule sobre la garganta y las amígdalas, dificultando la respiración y la deglución. La enfermedad se transmite a través del contacto físico directo o de la inhalación de las secreciones aerosolizadas por tos o estornudos de personas infectadas.
De acuerdo con un informe del INS publicado el año pasado, en Colombia desde la introducción de la vacuna DPT (que protege contra difteria, tos ferina y tétanos) en la década de los 70, disminuyó de manera considerable la morbilidad y mortalidad por estas tres enfermedades que se encuentran sujetas a planes de control.
“En el país se ha venido observando una disminución importante en la incidencia de la difteria, que corresponde en gran medida con el aumento de las coberturas de vacunación. A partir de 1997 se introdujo el refuerzo con DPT a los 18 meses y cinco años, lo que ha fortalecido el control de la enfermedad en los menores de edad. La introducción activa del toxoide diftérico en mujeres en edad fértil y gestantes también ha contribuido a la disminución de la incidencia de los casos de difteria”, explica el Instituto.
En la historia reciente del país se reportaron pocos casos: en 2003, se confirmó un caso en Valle del Cauca, en 2018 se reportaron ocho a nivel nacional. Y el último caso confirmado fue en 2019 en el departamento de Norte de Santander.