Se agudiza la crisis en el sistema de salud de Cali y el Valle

El cierre de la clínica Rey David en Cali y la advertencia de las EPS Sanitas, Sura y Compensar sobre la crisis financiera que están atravesando tiene en alerta a los usuarios y autoridades sanitarias de la región, quienes ven con preocupación una posible crisis del sistema.

El caso Cosmitet

Durante el pasado fin de semana, la Corporación de Servicios Médicos Internacionales Them y Cía. Limitada, conocida como Cosmitet, anunció el cierre temporal de varios servicios en la Clínica Rey David, afectando a cerca de 20 mil afiliados.

Según Yanet Vélez, subsecretaría de Prestación de Servicios de Cali, la Secretaría de Salud de Cali realizó una auditoría a Cosmitet tras las quejas recibidas de los pacientes. En la auditoría, se reportaron hallazgos de incumplimiento en diferentes estándares del proceso de prestación de servicios.

“Nos reunimos con el equipo administrativo de la clínica, que se comprometió a subsanar todos estos hallazgos, y esperamos que puedan reportar los plazos de manera oportuna para que podamos volver a hacer una visita y verificar que se estén prestando y garantizando todas las condiciones”, dijo la funcionaria.

Añadió que la situación actual del sistema de salud a nivel local y nacional constituye una crisis con múltiples factores crónicos. Aunque es verdad que cualquier institución que forme parte de la red y experimente dificultades en la prestación de servicios puede tener un impacto negativo en el sistema en general, es crucial colaborar con otras entidades para mitigar estas repercusiones.

“Afortunadamente, Cali cuenta con una sólida red de proveedores de servicios que puede cubrir una amplia gama de niveles de atención, desde la básica hasta la más compleja. Cosmitet debería tener una red que permita la prestación eficiente de servicios a sus afiliados en otras instituciones, asegurando así la atención para sus usuarios”, subrayó la Subsecretaria

Por su parte, el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Valle del Cauca, Sutev, que representa a algunos de los usuarios atendidos por la EPS en la mencionada clínica, se mostró preocupado por esta situación que pone en riesgo su salud.

“El cierre de la clínica implica suspender la prestación del servicio de urgencias, las citas con médicos especialistas, los procedimientos quirúrgicos, los exámenes especializados, las radioterapias y las quimioterapias programadas. Esto pone en peligro el derecho fundamental a la salud en condiciones dignas”, expresaron a través de un comunicado.

Además, convocaron a sus compañeros y a la población del Fondo de Pasivo Social de Ferrocarriles Nacionales de Colombia, a quienes también Cosmitet les presta el servicio, a salir a las calles hoy 30 de agosto para protestar por sus derechos en la salud.

Preocupación por Sanitas y Sura

A esta situación se suma la advertencia de las EPS Sanitas, Sura y Compensar sobre la crisis financiera que están atravesando. Estas EPS podrían tener recursos solo hasta septiembre. En el Valle del Cauca, alrededor de un millón de personas se verían perjudicadas en caso de que estas EPS no puedan seguir prestando sus servicios.

“Hemos hecho el llamado desde el Valle del Cauca de manera constante y reiterada. La deuda pública de las Empresas Administradoras de Planes de Beneficio con la red pública y privada de hospitales del departamento está valorada en casi un billón de pesos. El giro directo es únicamente un pago que realizan las EPS a nuestras instituciones y generalmente está respaldando la cartera del 2022″, comentó María Cristina Lesmes, Secretaria de Salud del Valle.

La preocupación es evidente, ya que estas tres entidades de salud brindan sus servicios a más de trece millones de colombianos y las deudas ascienden a $1,6 billones de pesos, distribuidos de la siguiente manera: Sanitas $870.871 millones, Sura $568.638 millones y Compensar $204.206 millones.

Por lo tanto, Lesmes fue enfática al afirmar que “actualmente enfrentamos una falta de financiación en los hospitales. Estamos dependiendo de la cartera, tenemos presupuestos que se agotan entre septiembre y octubre, y existe una proximidad a la crisis del sistema que ahora manifiestan los gerentes de las EPS. Esperamos que les presten atención a sus preocupaciones”.

Alerta Pediátrica

A principio del mes de agosto se cerró súbitamente el servicio de pediatría en la Clínica Farallones de Cali para los usuarios de la EPS Sura, bajo el argumento que no se obtiene un gran beneficio lucrativo para las empresas prestadoras de servicios de salud.

Por medio de un comunicado, el Sindicato Nacional de Pediatras de Colombia manifestó su rechazo frente a lo que calificó como el “cierre continuado” de camas y servicios de pediatría que se ha presentado en territorio nacional durante los últimos años y ha tenido episodios especialmente relevantes entre julio y el presente mes de agosto.

“La reducción en las camas y servicios de pediatría conlleva la presentación de diferentes barreras para la atención integral y oportuna a los pacientes. Además de acciones de atención no segura para los niños como hacinamiento en los servicios de urgencias y hospitalización, demoras en las atenciones en urgencias y en la asignación de citas por consulta externa y atención por profesionales que no son pediatras”, sostuvo el sindicato en su comunicado.

Asimismo, manifestó su inquietud por cuenta de las dificultades laborales que estas circunstancias representan para los profesionales de la salud especializados en pediatría y los trabajadores del sector que estaban vinculados a esos servicios, pues consideraron que se está acentuando la “deslaboralización” e incrementando la precarización.

En esa medida, aseveraron que le enviaron un derecho de petición tanto al Ministerio de Salud como a distintos entes de control para que tomen las decisiones que se requieran para dar una “solución inmediata” frente a la mencionada problemática.

El Sindicato Nacional de Pediatras de Colombia señaló, sin embargo, que no se trata de casos aislados. “Información recolectada nos permite afirmar que en los últimos meses, se han cerrado 7 servicios de pediatría y 6 de gineco-obstetricia . El tema está estudiado: estos servicios no son rentables para las IPS por las características de las patologías que atienden”, indicó la organización sindical a través de su cuenta de Twitter.