Más de 310 caleños fueron multados durante el Día sin carro y sin moto, ¿cómo le fue a la medida?

Por Gerson David Hincapié, periodista de Cali

Un total de 316 comparendos y 89 inmovilizaciones impusieron las autoridades de tránsito durante el Día sin carro y sin moto a conductores que incumplieron la restricción.

En los primeros minutos de la jornada, que inició a las 7 de la mañana, aún muchos ciudadanos corrían en sus vehículos particulares.

Esto tratando de llegar al trabajo y otros destinos sin ser sorprendidos por los guardas de tránsito, que se concentraron en diferentes puntos, como las entradas a Cali, la autopista Suroriental, la Calle 5 y la Avenida Colombia, entre otros.

Pero luego de esto la receptividad mejoró. “Para nadie es un secreto que las ciudades están llenas de carros, contaminación visual, auditiva, tráfico, y en definitiva estas iniciativas generan un respiro para todo el mundo”, opinó, por ejemplo, el ciudadano Carlos Andrés Rojas.

El secretario de Movilidad de Cali, Javier Arias, reconoció que “la ciudadanía lo ha acogido (el Día sin carro) de una manera responsable y merece una felicitación de parte de la Administración”.

En cuanto al componente ambiental, se explicó que se obtuvieron los resultados esperados.

“De las nueve estaciones de monitoreo que tenemos, cuatro de ellas nos reportaron el valor esperado de un Índice de Calidad del Aire (ICA) bueno, reportándonos en el sector de La Flora un ICA aceptable por los vientos que traen el material particulado y demás emisiones provenientes de la zona industrial de Yumbo, que como eso no se detuvo, la medición no cambió significativamente”, manifestó Francy Restrepo, directora del Departamento de Gestión del Medio Ambiente, Dagma.

En el apartado de contaminación acústica, la entidad detalló que se alcanzó un promedio de reducción de hasta 7 decibeles en la ciudad, luego de que en los primeros minutos de la jornada ya la disminución era de más de 3 puntos.

Reparos

Pese a la positiva recepción, muchos caleños hicieron reparos a la estrategia impulsada por la Alcaldía de Cali. Por un lado, se cuestionó la implementación durante un día laboral, perjudicando a varias personas.

Carlos Andrés Tobar comentó que “para que un día sin carro funcione de manera óptima, sería recomendable hacerlo durante un fin de semana. Esto bajo una estrategia que no perjudique el comercio”.

También se cuestionó que el horario de restricción establecido fue flexible en demasía, ya que fue solo hasta las 5 de la tarde.

“La forma en como está estructurado no ayuda mucho a la causa, la jornada está hecha para que todo el mundo pueda mantener sus hábitos y llegar al trabajo antes de las 7 de la mañana”, evidenció John Bustos, líder ciudadano que promueve el uso de la bicicleta.

Otras críticas apuntaron a la alta cantidad de excepciones, 28 en total, y también a que un solo día al año es muy poco. “Deberían ser muchos más”, mencionaron los caleños.

El secretario de Movilidad, Javier Arias, respondió a algunos de estos puntos. De entrada, explicó por qué se tomó la decisión de reducir el horario.

“En la ciudad hay varios grupos de interés, sociales, y hay que concertar. Hay una comunidad que se acercó a la Alcaldía directamente a pedir esto y como el ejercicio es de educar también y que la gente se comprometa, pues tenemos que ceder un poco y eso fue lo que se hizo”, dijo.

Asimismo, indicó que el Día sin carro en un fin de semana impactaría mucho más al comercio. De hecho, Fenalco Valle reveló que en las anteriores jornadas, realizadas en 2022, el comercio disminuyó sus ventas entre un 30 % y un 80 %, ingresos que nunca se recuperan, insistió.

“La temporada de fin de año, que ya inició desde el primero de noviembre, es la más esperada por los comerciantes para lograr un buen cierre. Con el Día sin carro no solo se impacta el comercio, sino también toda la cadena productiva, desde la industria, la logística, el mercadeo, los servicios complementarios”, indicó Octavio de Jesús Quintero Gómez, presidente de la Junta Directiva de Fenalco Valle.

Por último, el Secretario de Movilidad argumentó que las excepciones a la norma fueron pensadas para que no hubiera riesgo de que se “paralice por completo la ciudad”.