Cali
Conozca los cinco deseos de los caleños para que la ciudad prospere en el 2025; apostar por el MÍO es uno de ellos
Desde diversas agremiaciones manifestaron que hubo avances en el 2024, pero que todavía hay cosas por mejorar.
El 2024 ya está terminando y con ello culmina el primer año de mandato del alcalde Alejandro Eder, catalogado por muchos como un periodo positivo, pero a la vez resaltando que hay aspectos que se deben mejorar de cara al 2025.
De acuerdo con las voces de diversos sectores de la ciudadanía, la lista de deseos que se tiene para el año que se aproxima incluye proyectos para mejorar el sistema de transporte público y masivo de la ciudad, la generación de empleo y la movilidad para los peatones y los vehículos.
El País consultó a diversas agremiaciones que coincidieron en que el 2024 fue el año del control, en el que se priorizó la puesta en cintura para los criminales y los conductores infractores, pero también consideraron que esto desvió un poco la mirada de problemas que requieren intervención en la ciudad.
“Si bien cuando hay seguridad hay turismo y desarrollo, también hay que fortalecer los comercios que están en la ciudad, ya que estos son los que generan empleo cuando no hay turistas o cuando la ciudad no evoluciona como quisiéramos que evolucione”, indicó Brany Prado, director de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica del Pacífico (Acodrés).
Entre otros asuntos, las fuentes resaltaron que la COP16 representó un avance para la ciudad, en donde se aprendió que, aunque son necesarias las vías para los vehículos, también se debe apostar para priorizar la movilidad de los peatones.
Lo anterior podría tener un mayor avance, a partir del 2025, según los especialistas, teniendo en cuenta que la administración contará con el crédito de $ 3,5 billones para inversión.
“Hay una oportunidad de cambiar la visión de la ciudad y es que se vuelva a reconectar la naturaleza en lo urbano, es decir, poder ampliar los andenes, poder sembrar más árboles”, comentó John Bustos, urbanista de la Universitat Oberta de Catalunya.
Se debe recordar que Cali está lejos de los 15 metros de espacio público por cada habitante sugerido por la OMS; ya que, según cifras del Departamento de Planeación (con corte a diciembre de 2023), se reportan solamente 3,45 metros cuadrados.
Teniendo en cuenta todo esto, a continuación se expone la lista de deseos de los caleños para mejorar la ciudad en el 2025.
Apostar por el MÍO
Según datos de Cali Cómo Vamos, 73 de cada 100 caleños manifestaron usar el MÍO con menos frecuencia en el 2024, evidenciando la necesidad de recuperar la confianza de los caleños en este medio de transporte.
“Todo el mundo en los barrios quiere que su ruta pase más seguido, que los servicios se presten con una mayor regularidad. Es necesario que el número de buses aumente”, dijo Mauricio Venté, vocero de los usuarios del MÍO.
Esta petición toma mayor sentido al tener en cuenta que Cali Cómo Vamos reveló que el 66 % de los encuestados se quejó de la demora de los buses del sistema.
No obstante, hay que resaltar que la Alcaldía de Cali anunció que desea comprar más de 140 buses eléctricos, que serán 100 % de propiedad de la Administración, y que serán adquiridos con el empréstito.
Prestar atención a los comercios
Brany Prado, director de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica del Pacífico (Acodrés), puntualizó que la industria gastronómica moviliza 17 cadenas de valor en la ciudad, pero que no han tenido la suficiente atención de la actual Alcaldía.
“Debemos atacar varios puntos, el primero es el Parque del Perro, porque tiene una potencialidad; allí se podría hacer el Bulevar de la Carrera 34, que ya tiene estudios en fase 3.
Además, se debe seguir trabajando en la peatonalización de San Antonio y la seguridad en la Carrera 66 con Calle 9″, dijo.
El líder de Acodrés indicó que Cali tiene potencial para el turismo gastronómico, pero que este no se ha explotado.
Mejorar la movilidad
Transitar en Cali se ha convertido en una odisea, en gran parte por el aumento del parque automotor. Por ello se hace necesario emprender acciones para mitigar el impacto de esta realidad.
“Cali necesita una red semaforizada mucho más eficiente. Para ello, podría retomarse esa ola verde que se hacía hace algunos años, ya que uno se encuentra con muchos semáforos en rojo que represa la movilidad. Según lo que hemos averiguado, no se hace porque los semáforos que hay ahora son obsoletos”, opinó Jhony Rangel, director de la Mancha Amarilla.
En ese sentido, Rangel comentó que es necesario que se avance en el proyecto de Semaforización Inteligente, del cual hasta el momento no se tiene mayor información sobre sus avances.
Priorizar al peatón
La peatonalización temporal del centro, debido a la COP16, demostró la necesidad de apostar más para facilitar la movilidad de la población, y dejar atrás la visión de priorizar a los vehículos.
“Cali debe trabajar las Unidades de Planificación Urbana, que son procesos comunitarios, que tienen temas para mejorar la conexión de los barrios. En eso hay varios proyectos que ya tienen diseños avanzados, como el San Fernando”, resaltó John Bustos, urbanista de la Universitat Oberta de Catalunya.
Además, el especialista comentó que se debe apostar por generar proyectos para mejorar aspectos como la cicloinfraestructura de la ciudad.
“Hay zonas sin andenes caminables, hay zonas que no tiene cicloinfraestructura, entonces uno no se puede transportar en esa red de extremo a extremo de la ciudad”, opinó.
El sector nocturno pide ayuda de la Alcaldía
Manuel Pineda, presidente de Asobares Capítulo Valle, reveló que el 2024 fue un año difícil económicamente hablando para el sector nocturno de la ciudad, llegando casi a niveles de pandemia. Por ello, pide mayor atención de las autoridades.
“Esperamos que en el 2025, el alcalde cuente con un asesor para la parte nocturna, una gerencia de la noche o un asesor de despacho para que lo pueda apoyar y tengamos más resultados en temas económicos que también permitan generar empleo”, expresó Pineda.
Esto se puede lograr, según el directivo de Asobares, teniendo mayor control a los establecimientos de rumba ilegales, con la generación de proyectos que otorguen alivios tributarios a los comerciantes legales y con campañas de sensibilización.