Cali enfrenta la deserción escolar: conozca las estrategias que buscan mantener a los estudiantes en el aula

Las cifras de deserción escolar en Cali siguen preocupando a las autoridades, debido al impacto que esto tiene para el futuro de niños y sus proyectos de vida a futuro.

Según cifras aportadas por la Secretaría de Educación de Cali, la tasa de deserción en 2024 fue del 5,16%, lo que representa una disminución con respecto a la cifra que arrojó el 2023, con un 6,37 %.

Sin embargo, para este año, del total de 332.507 matriculados, 91.825 menores entre los 5 y los 16 años estaban por fuera del sistema educativo. Esto es: 24 de cada 100 menores no está recibiendo educación.

Dentro de los factores que inciden en la deserción escolar en Cali están situaciones al interior de sus familias, en casos de fallecimiento de familiares, separación de sus progenitores y también el hecho de que la gran mayoría de los niños provienen de familias monoparentales, es decir, que viven con solo uno de sus padres, lo que afecta el acompañamiento de estos durante su proceso de aprendizaje y los lleva, en muchas ocasiones, a buscar trabajos para satisfacer las necesidades de sus casas.

Esto último ocurre, según explica la Secretaría, en edades que van desde los 15 a los 17 años, lo que interrumpe los estudios en un punto en el que están cerca de terminar, por lo menos en el nivel básico secundario.

Lo anterior va en consonancia con lo que el observatorio de calidad de vida, Cali Cómo Vamos, ha identificado: el nivel educativo en donde se presentó un mayor porcentaje de deserción durante el 2024 fue la básica secundaria, con 6,35%, seguido por transición, con 5,15%.

Cabe anotar que las comunas más afectadas por este flagelo son las 1, 2, 3, 6, 15 y 21, con tasas mayores al 5,43 %.

Ante esta problemática, desde la Secretaría de Educación han dispuesto de una serie de acciones, encaminadas a garantizar la disminución de estas cifras. Una de ellas es la plataforma Simpade, “una herramienta informática mediante la cual las instituciones deben caracterizar información de los estudiantes matriculados y de aquellos posibles niños, niñas y jóvenes desertores”. Esto con el objetivo de prevenir dichos casos y anticiparse a ellos.

Este seguimiento viene acompañado, explica la subsecretaria de cobertura educativa, Catalina Zambrano, por visitas a territorio con trabajadores sociales, en donde se entrevista a los alumnos en posible riesgo de deserción, además de reuniones con profesores y directivos de instituciones educativas, con el fin de obtener una comprensión mucho más amplia de los factores que influyen en la futura deserción.

Otra de las apuestas para enfrentar este problema es el fortalecimiento del programa de alimentación escolar, PAE, pues en muchos casos la garantía de un alimento incentiva la permanencia de los alumnos en sus colegios.

La Secretaría de educación tiene como meta disminuir la tasa de deserción en dos puntos, pasando de 6,37 % desde el año 2023, a un 4,37 % como proyección al 2027.

“Para la vigencia 2025 se logró disminuir la tasa de deserción hasta el 5,16%”, aseguró Catalina Zambrano, y dijo que se seguirá trabajando.