Bienestar
Colombia se une a la celebración del Día Mundial de la Alimentación
Según la ONU, las dietas saludables están fuera del alcance de más de 3000 millones de personas en el mundo, debido a la desigualdad de ingresos y al aumento de los costos de los alimentos.
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16 de oct de 2025, 03:59 p. m.
Actualizado el 16 de oct de 2025, 03:59 p. m.
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Millones de personas en el planeta celebran el Día Mundial de la Alimentación, una fecha que busca reflexionar sobre la manera en como se producen, distribuyen y se consumen los alimentos.
La Coalición para la Alimentación y Uso del Suelo, Folu Colombia, aprovechó esta fecha especial para enfatizar que hoy los sistemas alimentarios son responsables de gran parte de la pérdida de biodiversidad, la degradación del suelo y el cambio climático.
Según la EAT-Lancet Commission (2025), los sistemas alimentarios son el mayor contribuyente a la transgresión de cinco de los nueve límites planetarios, aquellos que determinan la capacidad de la tierra para sostener la vida. Esta publicación también afirma que actualmente, los sistemas alimentarios son responsables de aproximadamente el 30 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Por lo que transformar estos sistemas podría reducir esas emisiones a más de la mitad.
Frente a este panorama, se agregan los impactos sociales y económicos. Según el informe Crecer Mejor de la Coalición Folu los sistemas alimentarios globales generan cerca de US$10 trillones al PIB mundial, pero también le cuestan al planeta más de US$12 trillones al año en impactos sobre la salud, el ambiente y la economía. Si las tendencias continúan, estos costos podrían superar los US$16 trillones hacia 2050.
La realidad detrás de las cifras
- El mundo desperdicia más de 1000 millones de platos de comida al día, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
- La Unicef alertó que por primera vez en la historia, hay más niños con obesidad que con bajo peso.
- El 40 % de los suelos es afectado por algún grado de erosión y el 24 % es susceptible a la deforestación. (MinAmbiente, 2021)
- Las dietas saludables están fuera del alcance de más de 3000 millones de personas debido a la desigualdad de ingresos y al aumento de los costos de los alimentos, según datos de la ONU.

Claudia Martínez, directora de E3-Ecología, Economía y Ética y Folu Colombia, señaló que “transformar los sistemas alimentarios es una tarea colectiva. Cada decisión, desde el campo hasta el plato, puede ayudar a restaurar los ecosistemas, fortalecer las comunidades rurales y asegurar alimentos saludables para todas las personas”.
Agregó que desde la compañía en Colombia se están desarrollando diagnósticos y hojas de ruta departamentales en Quindío, Antioquia, Valle del Cauca y Santander, “uniendo actores públicos, privados, academia y sociedad civil para lograr transformar los sistemas alimentarios entendiendo cada realidad y las grandes posibilidades de acción”.
A la vez, dijo, “estamos impulsando cambios de comportamiento con plataformas como Sabores Bio, una plataforma que visibiliza y conecta a productores, transformadores y consumidores que promueven una alimentación buena para las personas, el territorio y el planeta, así como Regeneración en Acción, en donde enseñamos, de manera virtual y gratuita, cómo lograr sistemas regenerativos”.
Según datos de la FAO, hoy el el 60 % de las calorías que consumen las personas provienen de tres granos: maíz, arroz y trigo. “Esta homogeneidad alimentaria limita la resiliencia de los ecosistemas y empobrece nuestras dietas”, dijo la entidad.
¿Cómo transformar esta realidad?
Transformar la manera en que se producen y se consumen los alimentos es clave para regenerar los ecosistemas y convertir los sistemas alimentarios en potentes motores de desarrollo, equidad y salud.
“Queremos recordar que hoy podemos actuar todos: impulsando un sector agropecuario innovador, diversificado y regenerativo; mercados y emprendimientos eficientes e incluyentes; paisajes y fuentes hídricas conectadas y restauradas; y una alimentación más consciente, saludable y nutritiva para el bienestar duradero de las personas y del planeta”, afirmó Martínez.

Según la experta, esto implica:
- Promover una alimentación más saludable y sostenible
- Impulsar una agricultura productiva y regenerativa que cuide los suelos y el agua
- Proteger y restaurar los ecosistemas naturales
- Reducir las pérdidas y desperdicios de alimentos a lo largo de toda la cadena
- Fortalecer los medios de vida rurales
- Diversificar la alimentación y hacer uso de la gran biodiversidad comestible
- Consolidar circuitos locales de abastecimiento
- Aprovechar la innovación y la tecnología para hacer más eficientes y justas las conexiones entre el campo y la ciudad.
Comunicadora Social - Periodista de la Universidad Autónoma de Occidente, con amplia experiencia en periodismo regional, comercial y desde hace tres años trabajo en la sección de economía.