Valle
La crítica situación de los bomberos del Valle: sin recursos para enfrentar El Niño
Jamundí no cuenta con brigada forestal; en Guacarí apenas son 16 los bomberos; en Sevilla las máquinas son modelo 94 y en Yumbo se necesitan batefuegos. “Hacemos lo que podemos”.
Por Santiago Cruz Hoyos - Editor de Crónicas y Reportajes
Rafael Arango es el comandante del Cuerpo de Bomberos del municipio de Sevilla, y Delegado del Departamento del Valle del Cauca. Mientras viaja por carretera después de sostener reuniones con el Gobierno Nacional, comenta que el panorama para los bomberos en la región es muy oscuro en días de Fenómeno de El Niño.
— No hay músculo financiero ni operativo suficiente. En el Valle no estamos en capacidad de enfrentar el Fenómeno de El Niño y el incremento de los incendios forestales.
Arango hace una pausa, y enseguida explica en detalle su diagnóstico. Para empezar, dice, la maquinaria de gran parte de los cuerpos de bomberos en el departamento está obsoleta o por lo menos ya cumplió su ciclo. En Sevilla, por ejemplo, entre las máquinas más recientes hay una modelo 1994.
— Son vehículos y equipos con capacidades limitadas para lo que se requiere hoy en día. Además, hay máquinas sin papeles, es decir carros de bomberos que no tienen ni Seguro Obligatorio ni la revisión técnicomecánica, por lo tanto no se pueden utilizar. Y a eso se le suma que la ola invernal del año pasado afectó las vías y no han sido reparadas, entonces esa es otra gran dificultad que tenemos para poder acudir a ciertos lugares remotos de la zona rural. No todos los cuerpos de bomberos del Valle tienen camionetas 4 x 4.
El Delegado Departamental concluye que los bomberos en el departamento atraviesan por una crisis que pone en riesgo la seguridad de la región en estos días de calores ardientes.
— Los bomberos haremos hasta donde nos alcance. Pero lo que está pasando es responsabilidad del Gobierno Nacional, los alcaldes y el gobierno departamental. No han hecho lo pertinente para preparar al Valle para el Fenómeno de El Niño.
Según la autoridad ambiental, CVC, los municipios con riesgo alto de incendios forestales en el Valle son Jamundí, Cali, Vijes, Guacarí, Tuluá, Toro. En el resto de municipios el riesgo es medio, mientras que en Buenaventura, Versalles, El Dovio, La Victoria, Riofrío y Florida el nivel de riesgo es bajo.
Guacarí por ejemplo aparece en el mapa de la CVC en rojo, es decir que está en alto riesgo de incendios forestales. Y sin embargo en el cuartel apenas hay 16 bomberos para atender todas las emergencias.
— La situación en Guacarí es muy difícil. Mínimo necesitamos 40 bomberos, y tenemos menos de la mitad de esa cifra. Acá los jóvenes prefieren irse a estudiar o trabajar a otras ciudades, por eso es complicado contar con personal. En Guacarí no tenemos brigada forestal. Los que estamos nos hemos capacitado, pero no tenemos una brigada dedicada atender los incendios forestales, y acá son emergencias diarias. Anoche tuvimos cuatro salidas. La gente no entra en conciencia de que los pastizales están muy secos a causa de El Niño y tiran cigarrillos o prenden fogatas que causan incendios – dice Guillermo León Bonilla Cifuentes, el comandante de la estación de bomberos de Guacarí.
En Yumbo son 150 los bomberos. Su comandante, Alberto Valencia, asegura que el personal está listo para enfrentar los incendios que se incrementan en días secos. Pero hay un problema: hacen falta equipos.
— Necesitamos batefuegos, bombas de espalda, herramientas manuales como rastrillos, machetes, palas, el maclau que se usa para sofocar combustible. También hacen falta elementos de protección como los trajes especiales. Y a nivel de maquinaria, para el caso de Yumbo, hace falta de un carro tanque de por lo menos 3000 galones de agua, porque para enfrentar incendios forestales se requieren puntos estratégicos para que el helicóptero ‘bambi’ de la Fuerza Aérea pueda aterrizar y abastecerse.
Jamundí también figura en los mapas de riesgo de incendios forestales en rojo. Y sin embargo, advierte el comandante de bomberos, el capitán Eduardo Sierra Salinas, en el municipio no cuentan con una brigada forestal.
— No tenemos cómo costear una brigada forestal en este momento de fenómeno de El Niño. Las emergencias que ocurren las atendemos con el personal que tenemos para todo Jamundí. Por eso siempre lo he dicho: los cuerpos de bomberos en todo el país deben tener un recurso específico para atener situaciones puntuales como el fenómeno de El Niño o las inundaciones que causa La Niña. La CVC recibe dineros de todos los municipios por sobretasa ambiental, pero no se ve revertido de una manera importante en el caso de los bomberos – comenta el capitán.
— En este momento hacemos parte de una asociación que se llama Asobomberos, y lo que la CVC brinda es un convenio económico mínimo, para los 51 cuerpos de bomberos del departamento. En 2023 eran un poco más 600 millones de pesos, para los 51 cuerpos de bomberos. Con esos recursos se están haciendo capacitaciones y comprando algunos elementos. Además se priorizaron 22 cuerpos de bomberos. Jamundí no quedó entre los priorizados pese a su nivel de riesgo. Pero son recursos muy mínimos para las necesidades que se tienen en coyunturas puntuales como El Niño – agrega el capitán Salinas.
En un informe de la CVC se lee que la entidad ha apoyado “el fortalecimiento operativo de los cuerpos de bomberos de los municipios de Palmira, Cali, Calima, El Águila Argelia, El Cairo, El Dovio, Ginebra, Florida, Buga y Yumbo”.
— Estamos llenos de eso, es cierto, con esas herramientas contamos, pero para enfrentar El Niño se requieren otras inversiones más ambiciosas como la compra de vehículos – insiste el capitán Salinas, del cuerpo de bomberos de Jamundí.
En la región y el país, Cali, sin embargo, es referente en cuanto la atención de incendios forestales. No solo cuenta con un cuerpo de bomberos considerado como de los mejores de Colombia, sino que también dispone de tecnología de punta como cámaras de detección de incendios o puntos calientes. Todas están en Cristo Rey, monitoreando los cerros (giran 360 grados y tienen un alcance de 8 kilómetros). Si identifican un punto caliente, desde un incendio hasta falsas alarmas como un asadero de arepas o un techo de zinc hirviendo por las altas temperaturas, lo reportan a una central de telecomunicaciones.
— Las cámaras nos advierten rápido de las emergencias para llegar pronto y evitar que el incendio se propague. A nivel general Cali tiene suficientes recursos y personal para atender el Fenómeno de El Niño. Tenemos con qué responder, pero hay tareas por hacer. La ciudad requiere por ejemplo aumentar el número de reservorios. El único que hay es en Cristo Rey. Se requiere otro en La Bandera. Los reservorios de agua nos dan una mano enorme para enfrentar los incendios forestales –comenta el comandante del cuerpo de bomberos de la ciudad, Francisco Martínez.
El País intentó hablar de la situación de los bomberos del departamento con el Secretario de Gestión del Riesgo del Valle, Francisco Tenorio, pero no fue posible, al parecer por sus ocupaciones.
La CVC, por su parte, informó que en los últimos cuatro años invirtió un aproximado de 3 mil millones de pesos para combatir incendios forestales.