Así se alistan Cali y el Valle para regresar a las clases 100 % presenciales desde 2022

Tras el anuncio del Gobierno Nacional de que la educación vuelve a ser 100 % presencial en Colombia a partir de 2022, las autoridades de Cali
y el Valle dieron a conocer cómo se está preparando la región para el regreso de la totalidad de los estudiantes a las aulas.

De acuerdo con lo manifestado por el secretario de Educación de Cali, José Darwin Lenis Mejía, el próximo año en la ciudad se eliminarán los aforos en todos los niveles del sector educativo y podrán volver a clase la totalidad de los estudiantes de las instituciones públicas y privadas de la capital del Valle.

"Se eliminan todas las medidas de distanciamiento y aforo en los establecimientos e instituciones educativas, es decir, vamos a tener presencialidad total para los niños, niñas y jóvenes, inclusive la educación para el trabajo y el desarrollo humano", comentó Lenis. 

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Según explicó, la presencialidad académica no tendrá restricción por edad o cargo y, por ende, la medida aplicará para todos los alumnos, maestros y administrativos docentes desde Transición hasta Secundaria y educación superior. 

Aunque aún el Ministerio de Salud no ha detallado qué tipos de protocolos de bioseguridad deberán cumplirse una vez regresen todos los estudiantes a las aulas, el Secretario aseguró que el uso del tapabocas sí seguirá exigiéndose en las instituciones de la ciudad. 

"Desde Transición hasta la educación superior será 100% presencial, sin embargo, estaremos atentos a las recomendaciones del uso del tapabocas, el lavado de manos y aquellas que sean necesarias para proteger la vida, vamos a tener todas las medidas de bioseguridad", dijo.

En la capital del Valle, 333 sedes educativas terminaron el año con procesos formativos en presencialidad, solo un 4 % de los planteles educativos no lo lograron, esos fueron: Normal Superior Santiago de Cali, I.E. Joaquín de Cayzedo y Cuero sede Camilo Torres, I.E. Ciudad Modelo sede La Primavera, I.E. Eustaquio Palacios sede Sofía Camargo de Lleras y la I.E. Celmira Bueno de Orejuela sede Eleazar Libreros.

Por su parte, el sector privado caleño finalizó su año escolar con presencialidad en el 100 % de las instituciones, es decir que los 652 establecimientos privados que hay en la ciudad tuvieron clases presenciales con una asistencia aproximada del 90 % de los estudiantes .

​Con relación al Valle, la secretaria de Educación departamental, Mariluz Zuluaga, explicó que desde ya la región se está alistando para la normalización del proceso educativo y, por eso, continúan abiertas las matrículas en las 149 instituciones educativas de los 34 municipios no certificados para el periodo académico que iniciaría entre finales de enero y los primeros días de febrero.

La Secretaria comentó, además, que en el departamento el regreso a las aulas también debe estar acompañado del fortalecimiento de la vacunación contra el covid-19, por lo cual, hizo un llamado a los padres de familia y acudientes de los niños, niñas y adolescentes a que prioricen la inmunización de los menores.

“En los municipios no certificados del Valle hemos sido pioneros con la presencialidad en el 100 % en nuestras instituciones educativas oficiales y también las privadas. Hoy, el 90 % de los docentes del Valle ya tienen el esquema completo de vacunación”, precisó Zuluaga.

Pese a que el regreso a la presencialidad ha sido una medida implementada hace varios meses en el sector privado, para Elsy Jordán, miembro de la Asociación de Colegios Privados del Valle, Asocopri, hay que tener mucho cuidado con estas nuevas medidas.

“Somos respetuosos de las decisiones gubernamentales, pero creo que hay que tener muchísimo cuidado porque en enero después de ferias, reuniones familiares y con lo que está sucediendo en Europa y Estados Unidos y Canadá, si no continuamos con las medidas de bioseguridad y los cuidados que hemos tenido podríamos ponernos nuevamente en riesgo”, aseguró.

Y agregó que: “los colegios y jardines han demostrado ser los espacios más seguros. El índice de contagios en los contextos escolares es muy bajo precisamente por los estrictos protocolos que se han implementado especialmente el distanciamiento, el uso permanente de tapabocas y el lavado de manos”.