PARO NACIONAL
78 % de accesos del Valle se han desbloqueado, persisten en nueve municipios
Aunque la Terminal de Cali ha reactivado el 95 % de sus rutas, la recuperación del transporte intermunicipal avanza lenta.
El 78 % de las entradas a los municipios del Valle del Cauca ya se encuentran libres de bloqueos a raíz de los diálogos adelantados entre manifestantes, las alcaldías y la Gobernación, así como por la presencia del Ejército Nacional en las carreteras.
Así lo informó la Secretaría de Movilidad del Valle, que señaló que solo nueve municipios presentan dificultades (con corte a este miércoles). Además de Cali, estos son Yumbo, a la altura de Ecopetrol y el Sector La Estancia; Jamundí, en donde hay paso intermitente en La Bonanza; Candelaria, sobre la zona de Villagorgona; Buenaventura, a la altura de La Delfina; las tres vías que conectan a Pradera con los municipios vecinos; El Cerrito, y Florida.
Sin embargo, esto ha posibilitado que el transporte intermunicipal retome su curso, pese a que las empresas del Valle presenten pérdidas de tres billones de pesos durante más de un mes de paro. En el caso de la Terminal de Cali, esta ya ha reactivado el 95 % de sus rutas.
“Entre los nuevos destinos están Pitalito, Tumaco, La Unión (Valle), La Unión (Nariño) y La Victoria. Este pasado fin de semana con lunes festivo se movilizaron 3.609 vehículos con 26.546 pasajeros”, informó el gerente de la Terminal, Ivanov Russi, quien recordó que también tiene destinos a Medellín, Bogotá, Quibdó, Pasto, la Costa Atlántica y el Eje Cafetero.
Russi también indicó: “Para garantizar la seguridad y movilidad de esas rutas ya hay una fuerte presencia militar, incluso con operativos aéreos. De todos modos, la instrucción que se le ha dado a los transportadores es que si son notificados de un bloqueo o se encuentran con uno, deben regresar al punto de partida. A los pasajeros obviamente se les haría el reembolso por las pérdidas causadas”.
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No obstante, aclaró que por ahora no hay rutas hacia Yumbo, Candelaria, La Cumbre y Florida, debido a algunos bloqueos que persisten en las vías del departamento.
A esto se suma que las empresas transportadoras no están operando en su plena capacidad, dadas las secuelas de la pandemia en el negocio y las que a su vez provocó el paro nacional.
“Durante 37 días no facturamos un solo peso. Y en estos momentos solo estamos funcionando con el 25 % de nuestra capacidad, es decir, la mitad de nuestras condiciones durante el 2020 y la primera mitad de este año”, explicó Javier Jaramillo, gerente de Expreso Palmira.
El empresario reconoció que han tenido que acudir a la suspensión de contratos y licencias no remuneradas para sobrevivir. Esto, sin contar que seis vehículos suyos han sido vandalizados durante esta coyuntura, algunos de ellos en la vía Cali-Buenaventura.
“Antes de la pandemia hacíamos 400 despachos de ida y vuelta, luego ese número se redujo a 160 y ahora no llegamos ni a 100. Lo que pasa es que si bien estamos retomando labores, la gente aún le da miedo salir a las vías. Nosotros somos invisibles para el Ministerio de Transporte, porque no nos ha llegado ninguna ayuda”, aseveró Jaramillo.
Con corte a este miércoles, la Glorieta Siloé, el Puente de los Mil Días, Puerto Rellena, Calipso, El Diamante y la Calle 70 con 7C son algunos de los sectores bloqueados en la ciudad de Cali.
La situación también ha llegado a afectar pequeñas empresas como Rápido Aeropuerto, que solo tiene una ruta única hacia la terminal aérea de ida y regreso. Su gerente, Harold Silva, contó: “Desde el año pasado hemos sufrido un colapso financiero, laboral y social, por lo que tuvimos que cerrar nuestras puertas el 20 de marzo del 2020 y reactivarnos hasta el 4 de septiembre con miras a que en diciembre pudiéramos trabajar con turnos que nos permitieran sacar más buses. Pero durante el paro estuvimos un mes entero cerrado”.
Esto implicó la suspensión de los contratos de 30 trabajadores, lo que afecta indirectamente a 150 personas en total al tener en cuenta las familias de aquellos.
“El promedio que hace un vehículo es $200.000 diarios y si lo multiplicamos por los 25 buses que tiene la empresa, entonces son $5 millones diarios y $155 millones al mes. Esa es la cantidad de pérdidas que hemos tenido por el paro. Y ahora solo estamos operando con cuatro buses”, precisó Silva.
Por el contrario, Rubén Dario Hidalgo, representante legal de Transyumbo, Vallecaucana de Transporte y Transquilichao, aseguró que dada la situación de orden público en Yumbo, no es posible ingresar al municipio, por lo que las rutas solo llegan hasta un punto en donde no están expuestos a hechos de inseguridad, “por lo que la reapertura no es algo totalmente cierto”.
“El paro ha sido peor que la pandemia, porque en esta solo había limitantes por nivel de ocupación y las empresas al menos tenían caja. Lo que pasa es que en algunos puntos hay mucha división en las necesidades y solicitudes, entonces todavía se continúa avanzando en esos diálogos”, anotó Hidalgo.
No hay necesidad de que usted reserve de manera virtual un pasaje, por lo que puede acercarse directamente a la Terminal para tomar el servicio a las rutas habilitadas hasta la fecha.
Denuncias ante la Cidh
Durante la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Cidh, a Cali el pasado martes, el gerente de la Terminal de Transportes, Ivanov Russi, presentó una serie de denuncias sobre las afectaciones al sector transportador y la movilidad del Valle del Cauca.
“Primero que nada, se afectó la libre circulación de más de dos millones de vallecaucanos durante el periodo del paro nacional, que inició el pasado 28 de abril”, aseguró Russi.
Ademas, también se abordaron las consecuencias laborales, pues debido a los bloqueos, alrededor de 2.582 personas afiliadas al gremio perdieron sus puestos de trabajo. Esto implicó pérdidas por $120.000 millones y más de tres billones de pesos en todo el departamento.
“Finalmente, les contamos cómo se violó el derecho a la integridad por episodios que demostraban un trato degradante. Decenas de nuestros conductores y pasajeros fueron amedrentados en las vías. A esto se suma que más de 400 personas estuvieron viviendo en la Terminal de Transporte por un mes, dado que no había libre paso en la región. Y a esto se suma que cuatro de los buses de las empresas afiliadas fueron incineradas”, aseveró el gerente de la Terminal.