Víctimas de las Farc en el Valle responden a Márquez y piden respaldar acuerdo de paz

Como una traición al país, a la comunidad internacional, a las víctimas del conflicto armado y a los 11 mil guerrilleros y guerrilleras que se acogieron a los Acuerdos de Paz firmados en La Habana calificaron varias víctimas del Valle el anuncio de 'Iván Márquez', 'Jesús Santrich' y otros exguerrilleros de volver a las armas.

El representante a la Cámara Jhon Jairo Hoyos, cuyo padre fue uno de los 11 diputados del Valle asesinados por la guerrilla de las Farc en 2007, denomina este comunicado como un acto de locura y un afrenta hacia los desmovilizados, las víctimas y el país.

"Nosotros perdonamos hechos atroces, los dolores grandes que sufrimos, con el ánimo y la convicción de que estos hombres se comprometían de corazón con la construcción de un país en paz, con la no repetición, con la verdad", destaca el parlamentario.

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A su concepto, que los exguerrilleros que regresan a las armas utilicen como excusa los incumplimientos del Gobierno frente a los Acuerdos de Paz no es válido pues "es un proceso difícil lleno de retos y la manera de afrontarlos es sentarse a la mesa, persistir en la paz y encontrar las maneras de resolver las diferencias".

Para el exdiputado Sigifredo López el anuncio corresponde a una gran "incoherencia política" de quienes firmaron los Acuerdos y ahora se levantan contra ellos, que sólo puede entenderse al recordar que "el sobrino de 'Iván Márquez' ha hablado de él y de 'Jesús Santrich' en los Estados Unidos".

"Márquez firmó los acuerdos y ahora se levanta contra ellos sin ninguna razón política, simplemente habla de incumplimiento. Creo que es más la razón que están acorralados por la justicia y en cualquier momento podían extraditarlos", apunta López.

Fabiola Perdomo, exdirectora de la Unidad de Víctimas en el Valle del Cauca y esposa de Juan Carlos Narváez, uno de los diputados asesinados en cautiverio, considera esta coyuntura como una oportunidad para unir al país en torno a las exigencias de los Acuerdos de Paz.

"Creo que en este momento hay que trabajar con los que se han acogido a los Acuerdos, en cabeza de 'Timochenko'. Hay que rodearlos. No podemos perder la esperanza, hay que fortalecerla porque perderla es darle argumentos a quienes quieren ir tras las armas", destaca.

Jhon Jairo Hoyos, además de pedir respaldo para los más de 11 mil desmovilizados de las Farc, solicita al Gobierno que les brinde garantías de cara al proceso electoral del próximo 27 de octubre. Así mismo, llama a la acción a la institucionalidad para que se adelanten las acciones jurídicas y de la Fuerza Pública necesarias para frenar a quienes persisten en el llamado a la guerra.

"Hay que acelerar el proceso de implementación de los Acuerdos en el sentido de que se cumpla con los planes de desarrollo con enfoque territorial. Hay que llevar institucionalidad a los territorios de conflicto, allá necesitamos vías, escuelas, acueductos, oportunidades para los campesinos. Esa es la manera más efectiva de contradecir o combatir este mensaje", opina Hoyos.

Sigifredo López, por su parte, considera que es factible que regrese a la ciudadanía una sensación de inseguridad, especialmente en territorios que dejaron las Farc y donde el Estado no hizo presencia como el Pacífico colombiano.

"Las bandas criminales están allí porque esas son las rutas del narcotráfico, están ahí ejerciendo dominio territorial y es probable que las Farc se vinculen ahora para ser más fuertes en esos territorios y poder seguir teniendo el control del negocio de la droga".

El exdiputado opina que el Estado tiene la obligación de combatir a los violentos, coincide en que se deberían seguir implementando los Acuerdos y agrega que no se debería descartar una solución política a mediano plazo, como una reforma constituyente, en la que también se incluyan los actores alzados en armas contra el Estado.

"No los veo militarmente fuertes, ni siquiera unidos con el ELN, para ganar una guerra al Estado colombiano. Todo lo contrario, si insisten en esto y prolongan mucho sus acciones, pueden morir en la guerra. El Estado colombiano tiene la fortaleza suficiente para derrotarlos militarmente", destaca López.