Turismo
Un museo que mira al cielo: Este es el municipio, cuna de lo inexplicable, en Colombia
Este enigmático lugar es una ventana abierta a los fenómenos paranormales, donde ovnis, hadas y energías desconocidas se entrelazan con la historia ancestral del país.

11 de may de 2025, 06:43 p. m.
Actualizado el 11 de may de 2025, 06:43 p. m.
En el corazón del municipio de Tenjo, Cundinamarca, se encuentra un destino poco convencional que ha comenzado a despertar el interés de turistas y curiosos del misterio: el Museo de Ovnilogía y Cultura Ancestral, un sitio que mezcla leyendas, espiritualidad y teorías sobre la existencia de vida fuera de este mundo.
Ubicado en la histórica finca La Pesquera, con más de 150 años de antigüedad, este museo no solo narra fenómenos inexplicables, sino que también busca conectar a los visitantes con energías únicas presentes en la región. Fundado por Santiago junto a sus dos abuelos, el lugar abrió sus puertas hace seis meses tras años de planeación. Su objetivo es claro: invitar al público a cuestionar lo que conocemos como realidad.
Durante el recorrido, los visitantes pueden explorar una serie de salas temáticas que integran elementos históricos, culturales y espirituales. Una de las áreas más impactantes es la dedicada a la Peña de Juaica, un lugar considerado sagrado por comunidades ancestrales y conocido por ser escenario de múltiples avistamientos de luces y objetos no identificados.
La finca, construida con paredes de hasta 80 centímetros de grosor, conserva métodos arquitectónicos tradicionales y se encuentra atravesada por lo que algunos investigadores llaman “líneas ley”, flujos de energía que conectarían lugares de poder alrededor del mundo, como iglesias, montañas y sitios arqueológicos.
Entre las salas más visitadas se encuentra una que muestra fotografías de orbes y seres intraterrenos, como hadas y devas, cuya existencia, según el museo, ha sido documentada en la zona. Estas imágenes capturan figuras luminosas de diversas formas y colores, consideradas por algunos como manifestaciones de seres de luz, extraterrestres o incluso espíritus.
Otra sala expone registros de avistamientos ovni en ciudades como Bogotá, Cali y Medellín, así como casos internacionales, como el incidente de Roswell en 1947. Santiago, su director, afirma que el museo ha logrado documentar entre 12 y 15 avistamientos propios, ocho de los cuales se encuentran actualmente exhibidos.
Uno de los relatos más inquietantes que se cuentan en el museo es el caso de Arcesio Bermúdez, ocurrido en 1969. Según versiones, Bermúdez habría desaparecido misteriosamente del Cementerio Central de Bogotá tras un encuentro con un objeto volador no identificado, historia que sigue generando debates y teorías en el mundo de la ufología colombiana.
La experiencia va más allá de los ovnis. La finca también es hogar de puntos energéticos especiales, como un árbol conocido como “el guardián”, donde se han documentado manifestaciones de orbes blancos. La investigadora Gloria Triviño asegura que estas apariciones podrían ser mensajes espirituales de seres fallecidos y que incluso podrían provenir de otras dimensiones.
Entre las teorías abordadas por el museo, se plantea que los ovnis no serían necesariamente visitantes del espacio exterior, sino entidades de mundos paralelos que utilizan portales energéticos naturales como montañas o cuerpos de agua para manifestarse en nuestro plano. En este contexto, lugares como el cerro Majuy y la Peña de Juaica serían portales activos.
Al final del recorrido, los visitantes pueden relajarse en la cafetería del museo, un espacio que invita a la reflexión y al diálogo sobre lo vivido. La propuesta de este museo no es solo educativa, sino también espiritual y sensorial, pensada para quienes buscan respuestas fuera de lo convencional.

Este rincón de Tenjo se consolida como un referente del misterio en Colombia, combinando historia, ciencia alternativa y espiritualidad. Sin duda, un lugar que despierta más preguntas que respuestas, pero que invita a mirar el cielo con una nueva perspectiva.
Comunicador social y periodista de la Universidad Antonio José Camacho. Tecnólogo en Producción Audiovisual y técnico en Diseño e Integración Multimedia del SENA, además de especialista en Fotografía Publicitaria. Experiencia en periodismo de campo frente a cámara, redacción web y gestión de redes sociales