Pagos sin contacto: así podrían robar su dinero sin darse cuenta; lista de consejos para evitar fraudes

La evolución tecnológica en el sector financiero ha traído consigo una amplia variedad de métodos de pago. Hoy en día, las personas ya no dependen exclusivamente del efectivo para hacer sus compras, ya que las tarjetas bancarias y los dispositivos inteligentes han revolucionado la forma en que se realizan las transacciones.

Estas innovaciones han hecho que los pagos sean más ágiles, cómodos y seguros, impulsando el uso masivo de sistemas electrónicos en el comercio global. Con solo acercar una tarjeta o un teléfono móvil a un lector, la operación se completa en cuestión de segundos.

No obstante, esta comodidad también ha despertado el interés de los ciberdelincuentes, quienes han ideado nuevas técnicas para obtener información financiera sin que las víctimas se den cuenta.

Los fraudes relacionados con tecnologías como RFID y NFC han ido en aumento con la popularización de los pagos sin contacto. Los delincuentes pueden utilizar dispositivos especiales para interceptar datos de tarjetas o incluso procesar transacciones no autorizadas sin necesidad de tocar físicamente la tarjeta o el dispositivo.

Aunque estos ataques requieren cercanía, suelen ocurrir en lugares con alta afluencia de personas, como estaciones de transporte, centros comerciales o eventos masivos, donde los usuarios están menos atentos. Por esta razón, es esencial tomar precauciones para evitar ser víctima de robos electrónicos.

Medidas de seguridad para evitar fraudes

Según el portal de ciberseguridad WeLiveSecurity de Eset, una forma efectiva de protegerse es establecer límites bajos en los pagos sin contacto, lo que reduce el impacto en caso de fraude.

Asimismo, habilitar la autenticación biométrica o el uso de un PIN en billeteras digitales añade una capa extra de seguridad, dificultando transacciones no autorizadas.

Otra solución útil es la tokenización, que sustituye los datos reales de la tarjeta por un código único en cada compra, minimizando el riesgo de exposición de la información financiera.

También se recomienda desactivar la función de pago sin contacto cuando no se utilice con frecuencia y mantener el dispositivo protegido con contraseñas seguras o reconocimiento facial para evitar accesos no autorizados.

Mantener los dispositivos actualizados es fundamental, ya que las nuevas versiones del software incluyen parches de seguridad que corrigen vulnerabilidades. Además, revisar periódicamente los movimientos bancarios ayuda a detectar cualquier actividad sospechosa y actuar de inmediato, bloqueando la tarjeta o contactando al banco.

Finalmente, el uso de bloqueadores de RFID puede ser una opción adicional para impedir la captura de datos de las tarjetas, aunque su efectividad puede variar según el dispositivo de lectura. Aplicar estas estrategias permite reducir el riesgo de fraude y garantizar una mayor seguridad en los pagos sin contacto.