Tecnología
La función de las lavadoras modernas que imita un truco de las abuelas
A pesar de los avances tecnológicos, varias funciones de este electrodoméstico están inspiradas en métodos tradicionales que se aplicaban con gran eficacia.

24 de jun de 2025, 01:14 p. m.
Actualizado el 24 de jun de 2025, 01:16 p. m.
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Con el paso de los años, las lavadoras se han convertido en electrodomésticos altamente sofisticados, con múltiples funciones diseñadas para facilitar el lavado y prolongar la vida útil de las prendas.
A pesar de los avances tecnológicos, muchas de estas funciones están inspiradas en métodos tradicionales que generaciones anteriores ya aplicaban con gran eficacia.
Un ejemplo claro es el prelavado o ciclo de remojo, una característica presente en muchos modelos actuales que se asemeja notablemente al antiguo truco de las abuelas: dejar la ropa en remojo antes de lavarla.

¿Qué es el prelavado y cómo funciona?
El prelavado es un ciclo automático que se ejecuta antes del lavado principal. Generalmente, utiliza agua fría o tibia y, en algunos casos, una pequeña cantidad de detergente. Su finalidad es aflojar la suciedad más adherida, como barro, grasa, sudor, manchas de alimentos o polvo acumulado, facilitando que el lavado posterior sea mucho más efectivo.
Este programa está especialmente recomendado para:
- Ropa de trabajo con alta suciedad.
- Prendas deportivas.
- Uniformes escolares o industriales.
- Ropa blanca que se desea mantener impecable.
Un método que viene de antes
Mucho antes de que existieran lavadoras automáticas, era común que las abuelas dejaran la ropa sucia en recipientes con agua caliente, jabón, vinagre o bicarbonato, durante horas o incluso toda la noche. Este proceso suavizaba las manchas y despegaba la suciedad incrustada, facilitando luego el lavado a mano.
El principio es el mismo que el de los ciclos modernos de prelavado: el agua actúa como disolvente inicial, ayudando a que el detergente sea más efectivo después.
Ventajas del prelavado
- Mejora notablemente el resultado del lavado en prendas muy sucias.
- Reduce el desgaste del tejido, ya que evita frotar o lavar varias veces la misma prenda.
- Ahorra detergente y agua a largo plazo, al evitar repetir ciclos innecesarios.
- Es ideal para manchas rebeldes en ropa blanca o de color claro.
Recomendaciones para el cuidado de la lavadora
1. Leer y seguir el manual del fabricante
Antes de utilizar la lavadora, es importante leer el manual de instrucciones. Allí se especifican las condiciones de uso, tipo de detergente adecuado, ciclos recomendados y advertencias específicas para cada modelo.
2. No sobrecargar el tambor
Se debe respetar la capacidad máxima indicada por el fabricante. Sobrecargar la lavadora puede forzar el motor, dañar el tambor y disminuir la calidad del lavado.
3. Usar el detergente adecuado y en la cantidad correcta
Es preferible utilizar detergentes líquidos o en polvo diseñados específicamente para lavadoras. El exceso de jabón puede generar acumulación de residuos, obstrucciones y malos olores.
4. Limpiar regularmente el filtro y el tambor
El filtro atrapa objetos pequeños y pelusas; conviene limpiarlo al menos una vez al mes. Además, se recomienda limpiar el tambor con un ciclo de lavado vacío, usando vinagre blanco o productos especializados.
5. Dejar la puerta o tapa abierta después del uso
Una vez finalizado el lavado, se recomienda dejar la puerta abierta por un tiempo para que el interior se seque y se evite la formación de moho o malos olores.
Periodista Semana