Esto es lo que debe evitar al comprar un Air Fryer para que no se dañe rápido

El Air Fryer es un electrodoméstico diseñado para cocinar alimentos utilizando aire caliente en lugar de grandes cantidades de aceite, como ocurre con las freidoras tradicionales. Funciona mediante un sistema de circulación de aire de alta velocidad que distribuye el calor de manera uniforme, permitiendo obtener alimentos crujientes por fuera y tiernos por dentro con mucha menos grasa.

Si desea que su Air Fryer tenga una mayor durabilidad y funcione de manera óptima, es importante evitar ciertos errores al momento de comprarlo. A continuación, se presentan los aspectos clave a considerar para hacer una compra acertada y prolongar la vida útil del electrodoméstico.

1. Elegir un tamaño inadecuado

Uno de los errores más comunes es seleccionar una freidora de aire con una capacidad que no se ajusta a las necesidades del hogar. Si se elige un modelo demasiado pequeño, será necesario cocinar en varias tandas, lo que incrementa el tiempo de uso y el desgaste del equipo. Por otro lado, una freidora demasiado grande puede ocupar demasiado espacio en la cocina y consumir más energía de la necesaria. Lo recomendable es evaluar cuántas porciones se preparan regularmente y elegir una capacidad acorde a ello.

2. Optar por materiales de baja calidad

Algunas freidoras de aire están fabricadas con materiales frágiles o con recubrimientos antiadherentes de baja calidad, los cuales pueden deteriorarse rápidamente con el uso frecuente. Un antiadherente deficiente puede desprenderse y afectar la cocción de los alimentos, además de representar un riesgo para la salud. Se recomienda optar por modelos con recubrimiento antiadherente resistente y materiales duraderos como el acero inoxidable.

3. Comprar un modelo con poca potencia

La potencia del motor es un factor determinante en la eficiencia del equipo. Una freidora con menos de 1,200 vatios de potencia puede tardar más en alcanzar la temperatura adecuada y generar resultados desiguales en la cocción. Para garantizar una cocción rápida y uniforme, es recomendable elegir un modelo con una potencia mínima de 1,200 a 1,500 vatios, dependiendo del tamaño del aparato.

4. No considerar la facilidad de limpieza

Algunas freidoras de aire tienen piezas que no son desmontables o que no pueden lavarse con facilidad, lo que complica el mantenimiento del equipo. Si la limpieza no se realiza correctamente, pueden acumularse residuos de grasa y alimentos, afectando el funcionamiento del aparato y generando olores desagradables. Se recomienda seleccionar un modelo con piezas desmontables y aptas para lavavajillas o con superficies de fácil limpieza.

5. Ignorar las funciones adicionales

Existen modelos básicos y otros con funciones avanzadas como temporizador, ajuste de temperatura, programas preestablecidos para diferentes tipos de alimentos y pantallas digitales. Adquirir una freidora sin considerar estas características puede limitar su versatilidad y dificultar su uso. Antes de realizar la compra, es conveniente evaluar qué funciones son realmente necesarias para facilitar la preparación de los alimentos.

6. No revisar opiniones y garantía del fabricante

Un error frecuente es adquirir una freidora sin verificar las opiniones de otros usuarios o sin revisar la garantía que ofrece el fabricante. Algunas marcas pueden ofrecer productos con fallas recurrentes o con materiales poco duraderos. Antes de comprar, es recomendable leer reseñas en plataformas de venta y asegurarse de que el producto cuente con una garantía adecuada para cubrir posibles defectos de fábrica.