Tecnología
Cómo ahorrar energía al utilizar la freidora de aire: seis trucos prácticos
Existen algunas estrategias sencillas que permiten reducir el gasto de energía sin comprometer la calidad de los alimentos.

13 de may de 2025, 12:03 a. m.
Actualizado el 13 de may de 2025, 12:03 a. m.
La freidora de aire se ha convertido en un electrodoméstico muy popular gracias a su capacidad para cocinar de manera más saludable y rápida. Sin embargo, como todo aparato eléctrico, su uso frecuente puede generar un incremento en el consumo energético si no se utiliza de manera eficiente.
Afortunadamente, existen algunas estrategias sencillas que permiten reducir el gasto de energía sin comprometer la calidad de los alimentos. A continuación, se presentan seis trucos útiles para optimizar el uso de la air fryer y ahorrar energía en el hogar:
Evitar el precalentamiento innecesario: Aunque algunas recetas lo sugieren, la mayoría de las freidoras de aire modernas alcanzan altas temperaturas rápidamente. Si el alimento no requiere una cocción precisa desde el primer segundo (como en la repostería), es posible omitir el precalentamiento, lo cual ahorra varios minutos de funcionamiento eléctrico.
Cocinar por tandas aprovechando el calor residual: Si se van a preparar varios platos o raciones, lo más eficiente es cocinarlos uno tras otro sin dejar que el aparato se enfríe entre usos. Así, se aprovecha el calor residual acumulado, lo que reduce el tiempo de funcionamiento necesario para alcanzar la temperatura óptima nuevamente.
No abrir la cesta constantemente: Cada vez que se abre la cesta para revisar la cocción, se pierde una cantidad considerable de calor. Esto obliga al aparato a trabajar más para recuperar la temperatura deseada. Lo ideal es limitar las aperturas a una sola vez o utilizar modelos con ventana o luz interior si se desea supervisar el proceso.

Cortar los alimentos en piezas más pequeñas: Al reducir el tamaño de los trozos, se incrementa la superficie expuesta al calor, lo que permite una cocción más rápida y uniforme. Esto no solo ahorra tiempo, sino que también reduce el consumo de energía de manera significativa.
Mantener la freidora limpia: La acumulación de grasa, restos de alimentos o suciedad en la cesta y el interior de la freidora puede afectar el flujo de aire caliente, reduciendo la eficiencia del aparato. Una limpieza regular garantiza un mejor rendimiento y menor esfuerzo energético durante la cocción.
Utilizar accesorios para cocinar en múltiples niveles: Muchas freidoras permiten el uso de rejillas, bandejas o papel pergamino con perforaciones para preparar varios alimentos al mismo tiempo sin mezclarlos. Esta estrategia permite aprovechar al máximo el espacio disponible y evitar tener que realizar varias tandas por separado.
Periodista Semana