Tecnología
Cómo ahorrar energía al usar el microondas: consejos prácticos y efectivos
Adoptar hábitos inteligentes al utilizarlo puede traducirse en un ahorro significativo.

Andrés Felipe Romero
24 de abr de 2025, 09:49 p. m.
Actualizado el 24 de abr de 2025, 09:50 p. m.
El microondas es un electrodoméstico muy práctico para calentar alimentos de manera rápida, pero su uso frecuente también puede impactar en el consumo energético del hogar. Si bien es más eficiente que el horno convencional para ciertas tareas, adoptar hábitos inteligentes al utilizarlo puede traducirse en un ahorro significativo de energía a lo largo del tiempo.
A continuación, se presentan algunas recomendaciones efectivas para optimizar su uso y reducir el gasto energético asociado.
Consejos para ahorrar energía con el microondas
Desconectar el microondas cuando no esté en uso: Aunque no esté en funcionamiento, el microondas consume energía en modo de espera (conocido como consumo fantasma). Desenchufarlo o utilizar una regleta con interruptor permite cortar completamente el suministro eléctrico y evitar este gasto innecesario.
Calentar porciones adecuadas: Se recomienda calentar solo la cantidad de alimento que se va a consumir. Evitar recalentar grandes porciones ayuda a reducir el tiempo de funcionamiento y, por tanto, el consumo eléctrico.
Cubrir los alimentos durante el calentamiento: Utilizar tapas aptas para microondas o cobertores de silicona favorece una cocción más uniforme y rápida, al retener el vapor y evitar pérdidas de calor. Esto también previene salpicaduras que ensucian el interior del aparato.
Planificar la descongelación con antelación: En lugar de utilizar el microondas para descongelar alimentos, es preferible trasladarlos del congelador al refrigerador con unas horas de anticipación. Este método no solo ahorra energía, sino que también mejora la seguridad alimentaria al evitar cambios bruscos de temperatura.
Aprovechar el calor residual: Si se van a calentar varios alimentos, es conveniente hacerlo de manera consecutiva. El microondas mantiene un nivel de calor residual que puede aprovecharse para reducir el tiempo de calentamiento de los siguientes alimentos.
Evitar abrir la puerta innecesariamente: Abrir la puerta mientras el microondas está en funcionamiento interrumpe el proceso y permite que el calor se escape. Esto obliga al aparato a trabajar más, consumiendo más energía para alcanzar nuevamente la temperatura adecuada.

Utilizar recipientes adecuados: Se deben emplear utensilios diseñados específicamente para uso en microondas, preferiblemente de vidrio o cerámica. Estos materiales no absorben el calor de forma innecesaria, lo que permite una cocción más eficiente.
Mantener el microondas limpio: Un microondas limpio funciona mejor. La acumulación de grasa o residuos en las paredes internas puede absorber parte de la energía y disminuir la eficiencia del aparato. Limpiarlo regularmente contribuye a que los alimentos se calienten más rápido y de manera uniforme.
Andrés Felipe Romero
Periodista Semana
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