Bacterias y hongos en casa: los 3 electrodomésticos que necesitan una limpieza urgente

Hoy en día, los hogares cuentan con una gran variedad de electrodomésticos que cumplen diferentes funciones, ya sea en la cocina, la limpieza o el entretenimiento. Estos aparatos hacen que las tareas domésticas sean mucho más fáciles y eficientes para los usuarios.

Con el uso frecuente, es normal que estos dispositivos acumulen suciedad y polvo. Sin embargo, algunos tienden a concentrar más bacterias que otros, lo que requiere un cuidado especial. Si no se limpian adecuadamente, no solo pueden afectar su rendimiento, sino también representar un riesgo para la salud de quienes habitan en el hogar.

En especial, los electrodomésticos de la cocina suelen ser los más propensos a albergar gérmenes y hongos, ya que están en constante contacto con residuos y contaminantes. Por esta razón, es fundamental mantenerlos higienizados de manera periódica para prevenir la proliferación de bacterias y posibles enfermedades.

El lavavajillas

El lavavajillas, un electrodoméstico indispensable en la cocina, facilita la limpieza de la loza de manera rápida y eficiente. Aunque su funcionamiento a temperaturas de entre 50 °C y 70 °C contribuye a la eliminación de bacterias, esto no siempre es suficiente para erradicar todos los microorganismos. Áreas como la puerta y los sellos del aparato pueden convertirse en focos de acumulación de bacterias y hongos, especialmente por los restos de comida que quedan atrapados en esas zonas.

La lavadora

Según los especialistas, la lavadora es uno de los electrodomésticos más propensos a la acumulación de bacterias. Su ambiente húmedo, en especial en los sellos de goma de las puertas, favorece la proliferación de hongos y microorganismos. En los modelos de carga frontal, la humedad que queda después de cada ciclo puede convertirse en un foco de contaminación si no se ventila adecuadamente.

Por otro lado, las lavadoras de carga superior también pueden ser un caldo de cultivo para bacterias si el tambor no se seca correctamente. Para evitarlo, es recomendable dejar la tapa abierta después de cada uso y realizar limpiezas periódicas del interior del equipo.

Entre las bacterias que generan mayor preocupación se encuentran los estafilococos, en particular el Staphylococcus aureus, conocido por producir toxinas peligrosas. Aunque este microorganismo está presente de forma natural en la piel humana, sus toxinas pueden causar infecciones si entran en contacto con heridas, lo que podría derivar en abscesos y otras complicaciones de salud, según advierte Eroski Consumer.

La nevera

Por último, la nevera es otro de los electrodomésticos que necesita un mantenimiento frecuente. Si no se limpia y desinfecta regularmente, sus superficies internas, como los cajones y las juntas de las puertas, pueden convertirse en un foco de contaminación.

Especialistas en higiene advierten que los residuos de alimentos en descomposición crean un entorno propicio para el crecimiento de microorganismos, lo que podría comprometer la seguridad de los alimentos almacenados y representar un riesgo para la salud de los usuarios.