SEXUALIDAD
Que no le pase: las situaciones que bajan el deseo sexual masculino
El estrés, la fatiga, la mala comunicación, el abuso del alcohol y las drogas psicoactivas, son factores que podrían estar afectando la salud sexual masculina. Algunos consejos prácticos para trabajar en pareja.
Dos mentiras. La primera: los hombres siempre tienen ganas de tener sexo. La segunda: Todo se resuelve con una pastilla.
Culturalmente existe una gran presión social sobre el género masculino en cuanto al desempeño sexual, se ha normalizado que siempre están dispuestos para tener relaciones, sin importar la hora ni la ocasión.
“Siempre hay algo que decir, o algo que escuchar sobre el papel de los hombres en la cama. Se tiene la creencia de que a toda hora está listo para la faena y cuando esto no ocurre, pensamos que es el fin del mundo.
Las mujeres creemos que no somos lo suficientemente sexys o atractivas, y los hombres sienten que algo está mal con ellos y entran en negación”, comenta Cristina Ospina, especialista en Terapia Sexual y de Pareja de la Universidad Autónoma de Madrid.
La falta de deseo sexual en los hombres es un tema que, aunque común, muchas veces ha sido considerado tabú, dificultando las posibilidades de ser tratado e incluso resuelto.
“Los problemas de desempeño sexual no son cosa de ahora. Simplemente, sentimos que es un problema actual, porque las consultas están llenas de hombres que quieren tratar su situación, porque se cansaron del problema o porque encuentran apoyo en sus parejas, contrario a lo que pasaba hace algunas décadas cuando este tipo de situaciones eran un secreto que debía ser enterrado y no podía hablarse ni dentro, ni fuera de la habitación, dejando bajo tierra también la estabilidad y el placer de la pareja”, explica la especialista, quien asegura que después de la pandemia, muchas personas se están dando la oportunidad de hablar de temas que antes estaban vetados.
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La ausencia de deseo
“Debemos entender que la función sexual tiene varios componentes: la estimulación sexual, la respuesta, el deseo sexual, conocido como libido y el tiempo de funcionamiento. Un hombre puede presentar alteraciones en cualquiera de estos niveles”, señala Edison Pazmiño Jaramillo, médico, sexólogo y terapeuta.
En cuanto a la estimulación sexual, es un tema de construcción personal. Cada persona tiene diferentes gustos o preferencias que le hacen sentir deseo. Algunos lo encuentran en determinados objetos, otros requieren de situaciones más elaboradas para encontrar inspiración. La respuesta sexual depende de la efectividad del estímulo. “En cuestiones de pareja, hay mucho para tener en cuenta, como que todavía haya un gusto mutuo o una buena comunicación”.
La libido baja no se debe confundir con disfunción eréctil, que es la incapacidad para lograr y mantener la erección y llegar a un coito satisfactorio, ni con la eyaculación precoz, que es cuando la persona no logra tener un control de su eyaculación y termina antes de lo esperado, o lo que desea el hombre.
“En cada caso, en particular, hay que hacer un análisis integral sobre las posibles causas”, recomienda Pazmiño Jaramillo. “Hay que descartar si es un problema orgánico o a nivel relacional, para ver en dónde se enfoca al tratamiento. Muchas veces puede tratarse de un tema de fatiga o malos hábitos de consumo, mala alimentación, exceso de actividad física o sedentarismo, todo esto impacta en el funcionamiento sexual”, explica el médico.
En la salud sexual masculina tiene mucho impacto la ansiedad, la desconfianza; tener una pareja exigente, castrante hace que esto intimide al caballero y a la hora no responda sexualmente, porque hay un desequilibrio en su manejo psicológico.
Las razones por las que pueden faltar las ganas de tener sexo son varias y, por lo mismo, no existe una única receta o tratamiento. Cada caso es particular.
Sin embargo, a continuación ofrecemos las causas más comunes y posibles soluciones a encontrar con su pareja, en caso tal de que algo esté haciendo falta.
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Para poner en práctica
Algunos puntos deben quedar claros:
Si siente que está experimentando problemas en sus relaciones sexuales, consulte ayuda profesional. Un buen diagnóstico integral le permitirá encontrar soluciones oportunas.
Háblelo con su pareja. Supere el miedo al rechazo y diga lo que está pasando. Si es usted quien escucha, sea comprensivo, preste atención a lo que sucede y evite tomarlo todo personal.
Preste atención a su calidad de vida. Existen muchas cosas que las personas pueden hacer para manejar la ansiedad: Practique una buena higiene del sueño, haga tiempo para dedicarlo a su hobby favorito, ejercítese regularmente, coma de forma saludable y trabaje en sus relaciones.
No abuse del alcohol y las drogas, estos en lugar de incentivar pueden complicar la situación.
No se automedique. Su médico determinará si necesita ayuda farmacológica o si puede recurrir a otro tipo de tratamientos.
No abuse del porno:
Aunque el material audiovisual puede ser un excelente combustible para encender la pasión, puede ocurrir que muchos encuentren en el porno un reemplazo al sexo real, algo que limita el deseo sexual en las relaciones de pareja.
La pornografía, además, está acusada de proyectar una imagen irreal del sexo, lo que provoca síntomas como la “anorexia sexual” (bajo nivel de interés sexual) o la “disfunción sexual inducida”, que impide mantener relaciones íntimas con normalidad.
También los tópicos del cine para adultos crean unas idealizaciones y expectativas (cuerpos, posturas, duración) que no son reales en una relación habitual.
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Cuidado con:
La fatiga y el estrés:
El cansancio, el estrés y la ansiedad dejan una huella en el cuerpo. Estos son motivos muy comunes y que, si no se tratan adecuadamente, pueden afectar a la vida sexual de cualquier persona. Si es esta la razón, hay que buscar la forma de descansar y canalizar las emociones negativas que no se están procesando correctamente, como la angustia, la ansiedad, el miedo al rechazo.
Relaciones rutinarias:
La rutina en las relaciones sexuales es otro de los motivos que llevan al hombre a perder el deseo sexual. Cuando no se incentiva la innovación como medio de excitación y se mantienen los tabúes y las limitaciones, la pérdida del deseo sexual, al menos en cuanto a la pareja se refiere, es inminente.
Mala comunicación:
No hablar abierta y empáticamente acaba ocasionando el distanciamiento, el cual generalmente se ve reflejado en el desempeño sexual en la pareja. Aunque muchos sueñan con la idea de la reconciliación apasionada, después de una pelea, en la realidad, la falta de perdón y comprensión, apagan hasta las llamas más ardientes.
El déficit de testosterona:
Esta es la hormona encargada de regular el apetito sexual. Si por algún motivo esta disminuye, también lo hará la libido masculina. Factores como la depresión, el cáncer, la diabetes, la hipertensión arterial, o el abuso de sustancias como el tabaco y el alcohol pueden inducir al déficit de testosterona.