Tomate: ¿cómo se debe comer para la aliviar la próstata?

El cáncer de próstata es una preocupación importante para la salud de los hombres en todo el mundo. Sin embargo, hay una poderosa arma en la lucha contra esta enfermedad que se encuentra en uno de los alimentos más comunes de la dieta: el tomate.

El licopeno, un antioxidante natural presente en los tomates, ha sido objeto de numerosos estudios que sugieren su capacidad para prevenir o disminuir el riesgo de cáncer de próstata.

“El licopeno como todo compuesto tiene su estructura química y en su estado natural está en una forma en que podemos encontrar sus propiedades saludables, pero cuando lo sometemos a calentamiento, su estructura química cambia y se vuelve aún más saludable”, indicó la ingeniera Cristina Vergara H, investigadora del Programa Nacional de Alimentos del Futuro del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA.

¿Qué es el licopeno y cómo funciona?

El licopeno es un carotenoide, un pigmento natural que da al tomate su color rojo característico. Actúa como un potente antioxidante en el cuerpo, lo que significa que ayuda a combatir el estrés oxidativo y la inflamación, procesos que están relacionados con la formación de tumores cancerosos. Además, el licopeno también puede influir en la regulación del crecimiento celular y la apoptosis (muerte celular programada), lo que lo convierte en un candidato prometedor en la prevención del cáncer.

La relación entre el consumo de licopeno y la reducción del riesgo de cáncer de próstata ha sido objeto de investigación durante años. Si bien se necesitan más estudios para confirmar completamente estos beneficios, hasta el momento, los resultados son prometedores:

• Reducción del riesgo: Diversos estudios epidemiológicos han encontrado que los hombres que consumen regularmente alimentos ricos en licopeno, como el tomate, tienen un menor riesgo de desarrollar cáncer de próstata en comparación con aquellos que lo consumen en cantidades más limitadas.
• Retraso en la progresión del cáncer: Algunas investigaciones sugieren que el licopeno puede retrasar la progresión de lesiones precancerosas en la próstata y reducir la agresividad de las células cancerosas en casos diagnosticados.
• Antioxidante y antiinflamatorio: El licopeno, al ser un antioxidante y antiinflamatorio, puede ayudar a prevenir daños en el ADN de las células prostáticas y reducir la inflamación, dos factores cruciales en el desarrollo del cáncer.

Cómo consumirlo de forma efectiva

Para aprovechar los beneficios del licopeno en la prevención del cáncer de próstata, es importante incorporar el tomate en la dieta de manera regular. Aquí hay algunas pautas sobre cómo hacerlo de manera efectiva:

“Dado que el licopeno tiene tanta evidencia científica que respalda que es saludable y que puede prevenir el cáncer de próstata, es que se recomienda que el tomate sea consumido calentándolo previamente”, explicó Vergara.

Al aplicar calor el licopeno no se desnaturaliza, sino que cambia la posición de su estructura química y aumenta su biodisponibilidad, por lo que consumirlo a través de salsa de tomate también es una buena opción. “Químicamente, lo que sucede es que cuando se calienta, la estructura se posiciona de cierta manera, que el organismo la prefiere y la usa de mejor manera, aprovechando todas sus propiedades”, concluyó.

Algunas formas de consumo:

• Tomates frescos: Los tomates frescos son una excelente fuente de licopeno. Puede disfrutarlos en ensaladas, salsas, jugos de tomate o simplemente como bocadillo. Cocinar los tomates con un poco de aceite de oliva puede aumentar la absorción de licopeno debido a su naturaleza liposoluble.
• Salsas de tomate: Las salsas de tomate, especialmente las caseras, son una forma deliciosa de incorporar licopeno a la dieta. Además, al cocinar los tomates, el licopeno se vuelve más biodisponible.

• Productos a base de tomate: Productos como el ketchup y el puré de tomate también son buenas fuentes de licopeno. Sin embargo, asegúrese de elegir opciones con bajo contenido de azúcar y sodio.

Recuerde siempre consultar con un profesional de la salud antes de realizar cambios significativos en tu dieta o estilo de vida, especialmente si tienes preocupaciones de salud específicas.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.