Salud
¿Qué tan efectiva es el agua de arroz y maicena para ‘barrer’ con las arrugas después de los 50 años?
El cuerpo pierde el 1,5 % anual del colágeno natural que producía antes de los 20 años.
Por varios años el agua de arroz ha sido un complemento infaltable en la rutina para el rostro de muchas mujeres, y es que las propiedades calmantes e hidratantes de este lo convierten en un aliado perfecto para la piel al brindarle las propiedades necesarias para que siempre luzca radiante.
Además, contiene antioxidantes que promueven la producción de colágeno puro, mejorando la textura y elasticidad del rostro.
En cuanto a la maicena, esta actúa como un agente tensor natural que ayuda a reducir la apariencia de las arrugas y las líneas de expresión. Y como si fuera poco, mantiene la piel hidratada y suave.
Por ello, la mezcla de estos productos se convierte en una potente bomba para prevenir los molestos signos de la edad en la piel. Ahora bien, ¿cómo se debe preparar?
El primer paso es verter 1 cucharada de arroz en 100 ml de agua y dejarlo reposar toda la noche. En la mañana del día siguiente se debe moler el arroz junto al agua en la licuadora y colarlo. Para potenciar los beneficios antiarrugas y obtener una mezcla rica en colágeno natural, se debe agregar 1 cucharada de gel de aloe vera puro, 1 cucharadita de glicerina, 5 gotas de vitamina C, 5 gotas de aceite de lavanda y una 1 cucharadita de maicena.
El siguiente paso es aplicar dicha mezcla en el rostro antes de ir a dormir, haciendo suaves masajes para asegurar una absorción completa y permitir que los nutrientes promuevan la producción de colágeno natural durante la noche.
En la mañana siguiente se debe enjuagar el rostro con agua tibia, y desde ese momento, se podrá percibir una piel más fresca, rejuvenecida y con una reducción visible de arrugas.
De acuerdo con el portal Panorama, mientras la persona que se aplicó dicha mezcla duerme, el agua de arroz y la maicena se encargan de restaurar el colágeno puro que ha perdido la piel con el paso de los años. Pues el cuerpo pierde el 1,5 % anual del colágeno natural que producía antes de los 20 años.