Salud
¿Qué causa la visión borrosa repentina?
Si presenta una visión borrosa repentina, debe consultar a un profesional.
La visión borrosa es un problema muy común en las personas y en muchos casos, es un problema que no amerita mucha preocupación.
Cuidar la salud de nuestros ojos es esencial porque contribuye a una mejor calidad de vida, sin importar la situación que enfrentemos.
Cuando se experimenta una visión borrosa, ya sea en uno o los dos ojos, puede deberse a diferentes defectos refractivos como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo o la presbicia.
Cabe destacar que este problema puede presentarse de manera repentina y puede durar un corto periodo de tiempo debido a causas de una fatiga visual o algún elemento extraño que entró al ojo, como el polvo.
Si presentas una visión borrosa, lo más pertinente es buscar a un especialista, ya que no es lo mismo empezar a tener una visión borrosa o sentir un oscurecimiento en el ojo.
Teniendo en cuenta esto, el especialista deberá hacer un examen, donde puede añadir pruebas como la de fondo de ojo, tonometría, entre otras acciones para identificar el problema.
Cuando la visión borrosa es transitoria, significa que únicamente tiene lugar durante un espacio de tiempo relativamente corto. Las principales causas de esta son:
- La fatiga ocular producida por forzar la vista de manera intensa durante un periodo prolongado de tiempo y sin descansar lo suficiente. En la actualidad, esta fatiga casi siempre se produce por fijar la vista durante mucho tiempo en pantallas electrónicas: móviles, tablets, ordenadores, videoconsolas, televisión, entre otras.
- Migrañas o cefaleas. Si son muy intensas, pueden ir acompañadas de visión borrosa.
- Cansancio crónico producido por exceso de trabajo o de estudio o por falta de sueño.
- Factores ambientales, como el exceso de ruido o la exposición prolongada a la luz del sol, claridad abundante, mucho viento, etc.
Si la visión borrosa se vuelve recurrente o permanente es porque hace parte de un proceso degenerativo que se prolonga a lo largo del tiempo. Ante este inconveniente o aparición de los primeros síntomas, lo más recomendable es acudir a un médico. Él estará realizando la exploración necesaria y así determinar lo qué sucede. Algunas causas comunes son las siguientes:
- Degeneración macular asociada a la edad (DMAE): Esta es una enfermedad en los ojos. Afecta a las personas de edad avanzada. La mácula es la parte central de la retina que aporta agudeza visual a la visión. Dentro de las características de la DMAE es que el afectado comienza a ver borroso en el centro del campo de visión.
- Retinopatía diabética: Esta es causada por la diabetes. Sus efectos más importantes son el deterioro de los vasos sanguíneos que llevan la sangre a la retina. Estos daños a los vasos sanguíneos hace que aparezcan nuevos vasos sanguíneos en la zona de la retina. Esto se traduce en una mayor cantidad de tejido fibroso en el ojo. La consecuencia es que la imagen que llega al cerebro se percibe borrosa o menos nítida.
- Cataratas: Esta es una enfermedad de los ojos. Se caracteriza por cambios en el cristalino. Su efecto es que la luz que llega al ojo se disperse y no pueda enfocar de la manera correcta cuando llega a la retina. Aquí se manifiesta como visión borrosa permanente.
- Glaucoma: Esta es una enfermedad del ojo que suele producir un aumento de presión intraocular. Aumenta la presión del humor acuoso y esto puede terminar en un daño en el nervio óptico y otras estructuras oculares. Entre los síntomas está la visión borrosa permanente.
Se debe tener en cuenta que los ojos son los órganos más sensibles del organismo. El exceso de estrés, la mala gestión de la ansiedad, el nerviosismo o el no tener un descanso suficiente puede afectar negativamente la vista. Para corregir esto, lo que se debe hacer es potenciar la prevención contra el estrés, la ansiedad y el cansancio crónico.
- Establecer pausas de unos 5 ó 10 minutos como mínimo cada 2 horas de trabajo, sobre todo si este se realiza frente a una pantalla electrónica. Aprovechar las pausas para relajar la vista y la mente mirando a lo lejos a través de un balcón o una ventana.
- Dormir al menos 8 horas diarias, intentando que se trate de un sueño profundo y reparador.
- Tratar de olvidar las tensiones diarias practicando deporte o algún hobby que motive y relaje.