La vitamina para adelgazar: así debe consumirla para perder kilos de forma natural

Las alarmantes cifras de casos de obesidad en el mundo la convierten en una pandemia ‘invisible’. Según datos de la OPS, esta patología fue responsable de muertes por enfermedades no transmisibles en las Américas en 2021. Además, las tasas de sobrepeso y obesidad se han triplicado en la región en los últimos 50 años.

Ante este panorama, el exceso de grasa y el exceso de peso en el cuerpo son señales de alerta que no deben descuidarse. La biblioteca Medline Plus explica que la obesidad se presenta con el transcurso del tiempo, cuando se ingieren más calorías de las que se queman. La constitución genética, el exceso de comida, el consumo de alimentos ricos en grasas y la falta de actividad física son algunos de los factores que inciden en la acumulación de grasa.

Para bajar de peso, es clave mantener hábitos saludables. Uno de los aspectos que poco se tiene en cuenta es el consumo de vitaminas acordes con este objetivo. Un estudio coordinado por investigadores del Hospital de la Santa Creu i Sant Pausugiere demostró que la nicotinamida, una forma de vitamina B3, tiene un efecto quemagrasa y podría ser una opción terapéutica contra la obesidad.

La nicotaminada actúa como precursor natural de la molécula adenina nicotinamida dinucleótido o NAD+, que cumple un papel muy importante para el metabolismo energético de las células. Incluso, los niveles bajos de esta molécula favorecen la acumulación de grasa.

La investigación mencionada también probó que la administración de nicotinamida consigue aumentar los niveles de esta molécula en ratones. Por esa razón, podría representar una “estrategia terapéutica efectiva” contra la obesidad, según Josep Julve, el investigador que coordinó el estudio.

El estudio publicado en la revista Molecular Nutrition and Food Research también indicó que cuando se administra nicotinamida, y en consecuencia suben los niveles de NAD+, aumenta el gasto energético.

Beneficios de la nicotinamida

El hallazgo de los investigadores abre nuevas opciones para dar soluciones nutricionales que funcionen contra la obesidad a largo plazo. En primer lugar, plantean que acelera el gasto energético o, lo que es lo mismo, la quema de grasas, porque su función es la termogénesis, es decir, producir calor cuando el organismo se expone al frío.

“Para realizar correctamente esa función de termogénesis, utiliza una proteína llamada UCP1 que se encuentra en el interior de la célula de grasa parda (adipocito pardo). Esta proteína consume triglicéridos y glucosa como combustible para transformarlos en calor. De ahí el efecto quemagrasa”, explica el estudio que se realizó con ratones.

La obesidad también es descrita como una condición inflamatoria crónica y el efecto anti-obesidad de la nicotinamida se acompañó por un aumento de dos sustancias con acción antiinflamatoria –la adiponectina y la interleucina 10–. La acción de estas dos sustancias podría ser la responsable de la desinflamación que se observó en el tejido adiposo de ratones tratados.

A sus beneficios para la quema de grasa, dice el análisis, se suma que la intervención con nicotinamida previene el desarrollo de hígado graso inducido por la dieta, otro de los efectos adversos asociados frecuentemente con la obesidad.

Francisco Blanco, codirector del estudio, destaca que esta forma vitamínica no causó efectos adversos y en un futuro podría estudiarse en humanos. “La experiencia previa con terapias que aumentan NAD+ es aún hoy día limitada, por lo que es imprescindible la realización de ensayos clínicos que prueben si estos efectos beneficiosos también se producen en pacientes que ya han desarrollado obesidad”, mencionó el investigador.

A pesar de que no son muchas las evidencias científicas sobre el uso de la nicotinamida para contrarrestar la obesidad, los expertos sostienen que los hallazgos de este estudio son prometedores y plantean un nuevo escenario de posibles opciones terapéuticas. La nicotinamida o Vitamina B3 se encuentra en muchos alimentos, incluidos la carne, el pescado, la leche, los huevos, las verduras y los cereales, por lo que sus usos son amplios.