Salud
La potente fruta que acaba con el dolor de garganta y protege las amígdalas de infecciones
El dolor de garganta puede presentarse por virus, alergias, infecciones o irritación.
El malestar ocasionado por el dolor de garganta puede ser muy incómodo, en especial al tratar de ingerir alimentos, lo que a veces nos lleva a evitar comer por completo durante este período. No obstante, renunciar a una nutrición adecuada podría debilitar aún más nuestras defensas inmunológicas, perjudicando nuestra salud. La elección adecuada de alimentos durante esta condición adquiere una importancia significativa.
Causas del dolor de garganta
El origen del dolor de garganta puede ser variado, y aunque en algunos casos se puede manejar en el hogar, en situaciones donde las infecciones o inflamaciones sean más intensas, es esencial consultar a un profesional médico para obtener el tratamiento adecuado y superar el malestar de manera eficaz.
Las razones más comunes por las que nos duele la garganta son:
- Infecciones bacterianas: Estas situaciones pueden ocasionar síntomas como la hinchazón y la formación de pus en la región afectada. En estos casos, se hace necesario un tratamiento que involucre la toma de antibióticos prescritos por un profesional médico. Enfermedades como la amigdalitis o la faringitis son ejemplos de afecciones que se derivan de este tipo de infecciones.
- Virus: Esta causa es frecuente cuando se experimenta dolor de garganta, y además de generar molestias en esa área, puede ocasionar otros signos como estornudos, secreción nasal y sensación de malestar en general. Los virus más habituales en esta situación incluyen la gripe y la mononucleosis.
- Alergias: Una de las manifestaciones de las alergias respiratorias es la sensación de dolor y molestia en la garganta, resultado de una respuesta del cuerpo al alérgeno. Reconocer la causa subyacente de estas molestias y buscar la orientación de un profesional de la salud para recibir tratamiento con antihistamínicos es fundamental para abordar el malestar.
- Irritación: Este tipo de molestia en la garganta puede originarse como respuesta a diversos desencadenantes, tales como el humo del tabaco, la exposición al aire acondicionado o el consumo de alimentos picantes.
¿Qué debe comer una persona si tiene dolor de garganta?
Si está experimentando dolor de garganta, es fundamental recordar que debe evitar irritar o empeorar la condición al consumir alimentos. Por lo tanto, es esencial optar por alimentos suaves que no causen molestias al pasar por esa área sensible. Llevar una dieta blanda es lo más recomendable, por eso los alimentos sugeridos son:
- Sopas tibias elaboradas con verduras suaves y/o pasta, debes evitar los alimentos muy calientes.
- Cremas de verduras de cualquier tipo.
- Puré de patatas o de vegetales como la zanahoria o el calabacín.
- Vegetales triturados.
- Arroz blanco sin ingredientes añadidos.
- Pescado suave como la merluza o el rape cocido.
- Pollo cocido y preferiblemente desmechado para hacer más fácil su ingesta.
- Patatas hervidas.
- Tortilla de huevos.
- Huevo cocido.
- Quesos suaves como el requesón o el queso para untar.
- Fideos o pasta larga preferiblemente fina y bien cocida.
- Bebidas suaves como el té verde o las infusiones.
- Frutas suaves como la sandía, el melón o el plátano pueden incluirse también.
- Helados y sorbetes que en el caso de inflamación ayudarán a reducir las molestias. No se recomienda si hay afonía.
- Yogur.
- Gelatina.
- Flanes, pudines y cualquier postre suave.
¿Qué evitar comer si tiene dolor de garganta?
El dolor de garganta suele ser molesto y ocasionar síntomas como inflamación e irritación, por ello es muy importante evitar que lo que consumimos en nuestra dieta agrave esta condición, de este modo se recomienda limitar el consumo de:
- Alimentos muy calientes por ser altamente irritantes.
- Todo tipo de picantes y condimentos fuertes.
- Las frutas y zumos cítricos como el de naranja, limón, fresa, piña o kiwi.
- Cualquier tipo de alimento crujiente como las patatas fritas, las galletas, las comidas rebozadas, etc.
- Frutos secos y cereales.
- Alimentos ásperos como el pan tostado, que también puede generar molestia.
- Cualquier tipo de alimento duro.
- En el caso de que haya flema y mucosidad se debe eliminar de la dieta cualquier tipo de lácteo pues aumentan la flema.