Salud
El error más común al hacer el ayuno intermitente
La popular práctica del ayuno intermitente es una ‘aliada’ en los procesos de pérdida de peso.
En algún momento llega el día en el que las personas deciden sanar la relación que tiene con la comida y con su cuerpo, razón por la que empiezan a hacer dieta y a practicar ejercicio de manera regular.
Y es que se trata de un proceso, en el que a pesar de que se tiene el objetivo la pérdida de peso, también, es uno en el que se presentan varios obstáculos, pues, varias personas tienen que batallar con los antojos y con los contantes ‘no puedo’ que aparecen en el camino.
Es así como el proceso va aumentando su dificultad y poco a poco las personas sienten el afán de comenzar a pedir recomendaciones y consejos, los también llamados ‘consejos de la abuela’, esos mismos que aparecen en los momentos oportunos para brindar soluciones rápidas.
En una larga lista de ‘consejos de la abuela’ se destaca la importancia de combinar ciertos alimentos y de tomar ciertas bebidas para impulsar la pérdida de peso y ‘barrer’ con la grasa. A todas las maneras para desaparecer los elevados números de las básculas se suma la del popular ayuno intermitente.
Pues, bien, el ayuno intermitente es una práctica en la que las personas tiene que destinar unas horas del día únicamente para la ingesta de alimentos y las restantes para ayunar. Esta popular opción representa una buena opción para la pérdida de peso, pues, actúa como acelerador del metabolismo.
Según explicó la organización sin ánimo de lucro que se dedica a la práctica clínica, la educación y la investigación, Mayo Clinic, el ayuno intermitente se puede hacer de las siguientes maneras:
- Si se decide por el ‘ayuno de días alternos’ deberá hacer dieta un día y luego ayunar completamente al día siguiente. También, podría ingerir una comida de pocas calorías.
- La opción ‘ayuno 5:2′ es la de hacer una dieta cinco días cada semana y ayudar los dos días restantes.
- Ayuno diario con tiempo restringido. Aconsejan comer con normalidad en un lapso de 7 horas cada día. Una última comida podría ser a las 5:00 p. m. y la primera a las 10:00 de la mañana del día siguiente. Se ayunarían 17 horas y se destinarían 7 horas para ingerir alimentos. Habría que repetir al menos tres veces por semana.
A pesar de lo positivo que puede ofrecer el ayuno intermitente resulta importante comentar que hay un error común. Se trata, pues, que las personas no se cuidan con la alimentación.
De por sí, quienes optan por la popular práctica no tienen en cuenta la importancia de cambiar hábitos alimenticios, de hacer ejercicio, de no comer en grandes cantidades. Pues, aunque el ayuno intermitente es un ‘aliado’ de la pérdida de peso no quiere decir que sea ‘milagroso’.
Sobre este tema, la experta en nutrición y dieta, Daniela Calero, indicó que el ayuno intermitente está prohibido en los siguientes grupos de personas: embarazadas o quienes estén lactando o tengan diabetes mellitus tipo 1 (DM1) o tengan un historial médico de padecer trastornos del comportamiento alimentario (TCA).
Tampoco se permite hacer ayuno intermitente a las personas con peso corporal muy bajo (IMC <20) o a quienes tomen medicamentos en horarios específicos. De hecho, dijo que esta práctica no debería hacerla los deportistas de alto rendimiento o las personas que tengan necesidades energéticas muy altas. “Si no estás dentro de este grupo de personas tampoco te estoy dando vía libre para que lo hagas sin acompañamiento”, finalizó.