SALUD
Conozca las etapas de la demencia senil, según expertos
Es un síndrome que afecta las zonas del cerebro que se encargan del pensamiento, la orientación, la compresión, el cálculo y la capacidad de aprendizaje.
Uno de los síndromes que aparecen en la vejez (aunque puede ocurrir en cualquier etapa de la vida) es la demencia senil. La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que esta condición es un deterioro del intelecto que puede afectar la vida diaria y el comportamiento.
Es un síndrome que afecta las zonas del cerebro que se encargan del pensamiento, la orientación, la compresión, el cálculo y la capacidad de aprendizaje. Las consecuencias de esta desembocan en afectaciones del control emocional, comportamiento y emociones.
Cuando el padecimiento se presenta, hay una pérdida progresiva e irreversible de la memoria, el habla y el entendimiento, que afectan a la capacidad de comunicarse y de realizar tareas cotidianas. Los cambios de personalidad y comportamientos también son habituales.
Fases
Fase inicial: En esta etapa existe un deterior cognitivo leve. La memoria a corto plazo se deteriora, la capacidad de aprendizaje se vuelve complicada y retener nueva información es difícil. Según Sanitas, aquí comienzan las primeras dificultades con el lenguaje, el paciente sufre cambios de humor y de personalidad. En cuanto a las rutinas diarias, se vuelven complicadas. En esta fase, es posible que sean los familiares o amigos los que se den cuenta de los primeros síntomas del paciente, de sus olvidos y dificultades.
Fase intermedia: El deterioro cognitivo es moderado. La memoria a largo plazo comienza a fallar, aunque normalmente no se ha perdido en su totalidad. La capacidad de lenguaje es complicada y las personas dicen frases sin sentido y pronuncian palabras erróneas.
En esta etapa ya hay mucha dificultad para aprender o recordar información nueva y para realizar rutinas básicas como bañarse, comer o vestirse. Los pacientes pueden volverse irritables, egocéntricos o sufrir apatía, depresión y aislamiento social.
En esta fase también tienen dificultades para mantener su conocimiento del espacio y lugar, es decir, es fácil que se desorienten o no reconozcan lugares habituales. Suelen sufrir trastornos de sueño y pueden volverse agresivos.
Fase avanzada: El deterioro cognitivo es grave e irreversible. Los pacientes se vuelven totalmente dependientes. No pueden realizar rutinas diarias por su cuenta y es necesario movilizarlos, alimentarlos y bañarlos. Pierden la memoria a corto y largo plazo. No reconocen a sus familiares, ni los objetos cotidianos. Como no se mueven o tienen dificultades para comer, se vuelven susceptibles de tener otros padecimientos.