Salud
Conozca cómo reaccionar ante un accidente cerebrovascular
Los daños neurológicos de un ACV solo pueden prevenirse si se recibe atención dentro de las primeras cuatro horas y media de haber sucedido el hecho. Evitar los servicios de urgencias es el principal problema para enfrentarlo.
Por: Alejandro Saavedra, del Semillero de Periodismo UAO - El País
Se calcula, además, que de 100 personas al mes, 25 suelen ser afectadas por daños neurológicos irreparables, que, usualmente, les producen algún tipo de discapacidad.
En 2021, la Secretaría de Salud de Cali inauguró la ruta de atención especial para el ACV, un conjunto de acciones protocolarias que aseguran el tratamiento apropiado de los pacientes que ingresan a unidades de urgencias por cuenta de esta enfermedad.
A propósito de la conmemoración ayer 29 de octubre del Día Internacional del Accidente Cerebrovascular, el neurocirujano Jorge Iván Holguín Díaz concedió una entrevista a El País en la que habló sobre este padecimiento, sus tipos y la incidencia de esta afección en el sistema de salud caleño.
¿Qué es un ACV? ¿Qué tipos hay?
El ACV está clasificado en dos tipos: hemorrágico e isquémico. El ACV hemorrágico genera sangrado por un rompimiento en una arteria cerebral, mientras que el isquémico se limita a la obstrucción de los vasos sanguíneos por coágulos u otras complicaciones. Es la primera causa de discapacidad mundial, y la segunda causa de muerte en Colombia.
¿Cuáles son los síntomas más comunes de un ACV?
Los ataques cerebrovasculares son repentinos y agudos. El paciente puede presentar súbitamente una debilidad en un lado del cuerpo, y una dificultad para hablar, ver o caminar bien. Los pacientes más severos que ingresan a las unidades de urgencias presentan una pérdida del estado de conciencia.
¿Por qué sucede un ACV? ¿Es impredecible?
En algunos pacientes es espontáneo, y pueden presentar una lesión del vaso sanguíneo. Otros factores de riesgo incluyen: hipertensión, diabetes y enfermedades metabólicas como el colesterol o los triglicéridos altos.
¿Por qué las mujeres son más propensas a padecer un ACV?
Si bien hacen parte de un porcentaje mayor de padecimiento, lo dicho no es debido a su sexo, sino a enfermedades metabólicas o anormalidades en los vasos intracerebrales.
¿Qué significó para Cali la implementación de una red de atención para ACV? ¿Por qué se dio apenas en 2021?
La red de atención es un trabajo que se realizó con la Secretaría de Salud Municipal. Cali es la primera ciudad en Colombia con un decreto específico para esta enfermedad, por medio de este se ha constituido una red de atención especializada. Entre más rápido se atienda al paciente, menos secuelas neurológicas tendrá.
El ACV es una patología de nivel cuatro de atención, por lo que desde el 2017 se trabajó en esta red de cuidado médico, de la mano de Alianza por la Vida y el Grupo Medtronic, con un especial énfasis en el Día Mundial del ACV, el 29 de octubre.
Además, se adelantaron esfuerzos para estar presentes en todas partes de la ciudad, incluida la ciclovía, y contar con la presencia del gremio de neurología caleña.
En muchos casos, los síntomas del ACV se confunden con una migraña, y no se recibe atención médica adecuada y oportuna. ¿Cómo discernir estas dos situaciones de manera eficaz para evitar complicaciones?
Hasta el momento, se realizaron estrategias de educación para la población caleña.
En ellas, se encontró que el principal problema es la abstención de la consulta médica. Evitar los servicios de urgencias es el principal problema, sobre todo, si se considera que los daños neurológicos solo pueden prevenirse si se recibe atención dentro de las primeras cuatro horas y media.
Los pacientes que presenten debilidades neurológicas o cefaleas súbitas deben acudir de inmediato a las salas de urgencias, pues se encontró que los resultados, si se atiende dentro de la franja de tiempo óptima, son excelentes.
En el evento de confundir un ACV con una migraña, muchas personas tienden a automedicarse. ¿Cuáles son los efectos de la automedicación, en caso de tener este padecimiento?
El ACV necesita tratamiento, una vez se identifica al paciente con un diagnóstico claro. Las personas que presenten cuadros de cefalea súbita o hipertensión no deben automedicarse. La recomendación primaria es consultar siempre a un ente de salud.
¿Se puede evitar un ACV? ¿Cómo se avanza desde la medicina preventiva nacional?
Hay un sistema de salud robusto, en el sentido de prevención y promoción de conciencia. Se tiene, además, una base de datos que recoge y categoriza los casos de acuerdo con sus factores de riesgo, que van desde la obesidad y el sedentarismo hasta hábitos fumadores. Se procura realizar estudios de base y complementarios, para tener un bagaje teórico suficiente y determinar un riesgo de ataque.
¿Considera usted que los esfuerzos para generar conciencia a nivel nacional son suficientes?
Llegaron a una red de atención con alianzas nacionales muy fuerte, acompañada de una campaña de impacto comunitario que procuró construir conocimiento y prevención en torno a los ACV. El problema está en que las personas no consultan a los servicios de urgencias tras presentar síntomas. Pese a ello, los esfuerzos en regiones como la Costa Atlántica, Pasto y el Eje Cafetero han sido fructíferos.
¿Qué precauciones deben tomarse en el evento de sufrir un ACV, desde el hogar?
Desde la red de atención se está intentando avanzar en el perfeccionamiento del sistema de ambulancias. Así pues, la recomendación es que el paciente siempre obtenga servicio médico lo más pronto posible, de preferencia en un servicio de urgencias que sea no solo cercano, sino también de alta complejidad. Desde el área de medicina se están intentando identificar los centros de atención más importantes de la ciudad, en sus áreas principales (norte, sur, oeste y este).
Para cerrar, Holguín concluye: “Hemos realizado un trabajo por siete años con la Secretaría de Salud y una alianza estratégica con Medtronic, que nos ha dado un gran apoyo para entrenamientos de ACV a nivel mundial. Cali es la primera ciudad en Colombia que tiene una estrategia de manejo mediante una red público-privada. Lo consideramos un gran aporte a una patología que es la primera causa de discapacidad, y la segunda causa de muerte en el mundo”.