Salud
Cómo preparar las semillas de papaya para limpiar los riñones, el hígado y los intestinos
Su consumo también podría favorecer la pérdida de peso ya que se cree que sus nutrientes ayudan a descomponer los excesos de grasa y azúcares
Las semillas son una parte importante de la alimentación sana. Y ello es porque están cargadas de propiedades que benefician al organismo y le ayudan a evitar problemas de salud a largo plazo.
Existen muchos tipos de semillas, todas ellas con múltiples cualidades, como las de girasol, de calabaza, de amapola, chía, lino, mostaza, cilantro o fenogreco. También están las propias de los frutos como la sandía, el melón o la papaya. Estas últimas, con muchos nutrientes.
Según algunas investigaciones científicas publicadas en la National Library of Medicine (NML) de Estados Unidos, la principal base de datos bibliográfica del país que contiene más de 28 millones de referencias a artículos de salud, aseguran que las semillas de la papaya podrían ser beneficiosas para la salud.
Consideran que contribuyen con el buen funcionamiento de órganos como los riñones y, además, indican que podría disminuir el impacto de algunos medicamentos sobre estos órganos. Por otra parte, señalan que ayudarían a la salud hepática ya que ayudan a filtrar las toxinas del organismo.
También indican que mejoran la salud intestinal gracias a que cuentan con un alcaloide antihelmíntico llamado carpaína, que tiene la capacidad de eliminar los parásitos intestinales.
Por último, su consumo también podría favorecer la pérdida de peso ya que se cree que sus nutrientes ayudan a descomponer los excesos de grasa y azúcares, evitando que se almacenen en el organismo.
Potente jugo natural de papaya y avena para fortalecer el sistema inmune: así se prepara
Para fortalecer el sistema inmunológico y aumentar las defensas, es esencial incluir en nuestra dieta diaria alimentos ricos en vitaminas y minerales. Una excelente manera de lograrlo es preparando jugos o batidos que contengan una variedad de ingredientes saludables como frutas, verduras, semillas y frutos secos.
Jugo de papaya y avena: Una poderosa combinación para el sistema inmunológico
Uno de estos batidos altamente beneficiosos es el jugo de papaya con avena. Esta mezcla proporciona una abundante fuente de nutrientes esenciales, como vitamina A, zinc, silicio, selenio, ácidos grasos, omega y vitamina C, todos fundamentales para fortalecer el sistema inmune. A continuación, se puede conocer más acerca de los beneficios de la papaya para la salud.
Además, hay otras combinaciones igualmente efectivas, como el batido de remolacha con zanahoria, el de fresa con hierbabuena y el de tomate con limón. Estos batidos se preparan fácilmente con ingredientes como yogur desnatado, avena, nueces, frutas y vegetales, y son una magnífica manera de mantener un aporte constante de vitamina C, vitamina A, zinc y otros nutrientes esenciales para estimular y regular las células de defensa del cuerpo.
Otros deliciosos batidos
Jugo de remolacha y zanahoria
Otro batido altamente efectivo para fortalecer el sistema inmunológico es el jugo de remolacha con zanahoria. Esta mezcla es rica en betacaroteno y hierro, y el jengibre que contiene tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden ayudar en la prevención y mejora de enfermedades respiratorias como gripes, tos, asma y bronquitis.
Para prepararlo, simplemente hay que lavar, pelar y picar los ingredientes, luego licúarlos hasta obtener un jugo homogéneo. Beber un vaso al día para obtener los máximos beneficios.
Batido de fresa con hierbabuena
Las fresas, ricas en vitamina C, son poderosos antioxidantes que combaten los radicales libres que pueden favorecer el desarrollo de enfermedades. Además, este batido incluye yogur natural, que es rico en probióticos beneficiosos para la salud intestinal, y menta, que actúa como un antiséptico reduciendo el crecimiento de microorganismos en el tracto digestivo.
Simplemente, licuar todos los ingredientes y disfrutar de un vaso al día. Si lo prefiere más líquido, se puede agregar un poco de agua o leche desnatada.