Salud
Científicos desarrollan una molécula para combatir el Parkinson
Investigadores argentinos desarrollan una molécula para combatir esta enfermedad degenerativa.
A medida que avanzan las detecciones de enfermedades degenerativas como el Parkinson o el Alzheimer, también avanza la ciencia.
Investigadores del Conicet y de las universidades de Tucumán y de Buenos Aires, en colaboración con una empresa privada, acaban de patentar una molécula que, aunque todavía no ha sido probada en humanos, mostró, en estudios in vitro, ser eficiente para aminorar los síntomas de esta enfermedad neurodegenerativa.
El patentamiento de la molécula fue hecho en Estados Unidos y en la Unión Europea, abriendo así el camino para solicitar la autorización de comienzo de la fase 1, es decir, el arranque formal de pruebas en humanos.
Es un paso clave que requiere el visto bueno de algún organismo regulatorio, que en este caso (cruzan los dedos los investigadores) será la FDA, la entidad estadounidense comparable a la argentina ANMAT.
El nombre de la molécula es “Pegasus” o DAD 9 y algunos avances de esta investigación ya habían sido publicados en septiembre de 2022 en la prestigiosa revista Cells.
Según publicó el medio argentino El Clarín, la estadística, en cuanto a procesos de patentamiento que llegan al éxito es de 25.000 moléculas patentadas, solo de una a tres llegan realmente a transformarse en medicamentos, o sea, a las farmacias.
La droga (un derivado de la tetraciclina demeclociclina, o DMC) en la que se basó el hallazgo, es un antibiótico que se conoce hace décadas. El desafío que los investigadores argentinos enfrentaron fue -paradójicamente- quitarle el efecto antibiótico que la caracteriza, dejando los beneficios neuroprotectores que aparentemente ofrece, de modo que pueda ser ingerido de manera crónica por potenciales pacientes de Parkinson.
La molécula tiene como objetivo evitar tanto la formación de tipos tóxicos de una proteína cerebral llamada alfa-sinucleina, que generalmente hace las veces de “marcador” de la enfermedad de Parkinson, como la inflamación deletérea asociada.
Si bien todavía no hay evidencia concreta del rol de alfa-sinucleina en la enfermedad de Parkinson (y en otras neurodegenerativas) su presencia está definidamente asociada a la enfermedad.
La molécula deberá demostrar que el efecto “in vitro” también posee eficacia clínica en humanos, ya que la enfermedad de Parkinson se suele detectar cuando está bastante avanzada y con signos de deterioro motor y cognitivo importantes, asociados a la enfermedad pero también confundibles con aquellos propios de la edad avanzada que a veces tienen los pacientes.
¿Cómo saber si se está comenzando a sufrir de Parkinson temprano?
Los síntomas de la enfermedad de Parkinson varían según la persona. Los primeros síntomas pueden ser leves y pasar desapercibidos. Por lo general, los síntomas se manifiestan en un lado del cuerpo y continúan empeorando en ese lado, incluso cuando comienzan a afectar las extremidades de ambos lados.
Las sacudidas rítmicas, típicas de este díagnóstico, llamadas temblores, generalmente comienzan en una extremidad, a menudo la mano o los dedos. Puede que tiemble la mano mientras está en reposo y que el temblor disminuya cuando lleve a cabo alguna tarea.
También puede ser un síntoma experimentar lentitud en los movimientos, también llamado bradicinesia. Adicionalmente, es posible que de pasos más cortos cuando camine o que le resulte más difícil levantarse de una silla. Además, puede que arrastre los pies al intentar caminar.
La rigidez muscular puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Los músculos rígidos pueden causar dolor y limitar la amplitud de movimiento.
Es posible que adopte una postura encorvada. Además, podría caerse o tener problemas de equilibrio como consecuencia de la enfermedad de Parkinson.
Si considera que padece varios de estos síntomas, consulte a su médico.