Así funciona el test para saber la edad del corazón, el pulmón y otros órganos

Los órganos tienen edad y muchas veces envejecen antes de tiempo. De conocerlo, se le podría poner remedio a tiempo con la ayuda de medicina preventiva, y no esperar a que alguna enfermedad se presente.

Científicos de la Universidad de Stanford elaboraron y publicaron recientemente en la revista científica Nature, un estudio que conforma que a través de un análisis de sangre, se puede saber si hay un envejecimiento acelerado en alguno de los órganos.

Los científicos se centraron en las proteínas predominantes en cada órgano. Para esto, los investigadores crearon un test que permite medir la edad de cada uno de ellos, el cual es capaz de detectar la presencia de ciertas proteínas en el flujo sanguíneo, con ayuda de un algoritmo creado por de inteligencia artificial.

“Teníamos sospecha de ello, pero ahora tenemos certeza de que los distintos órganos del organismo envejecen también a distinto ritmo”, mencionó Manuel Collado, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ( CSIC ).

El Doctor Lorenzo Armentros, de la Sociedad Española de Médicos generales y de familia. SEMG, dio como ejemplo que una persona al imaginar que sabe que su pulmón está mal, tiene la capacidad de modificar el envejecimiento de ese pulmón.

Precisamente, eso es lo que aporta el estudio, “tiempo para prevenir las enfermedades del órgano señalado. Saber esta información puede permitir plantear una medicina preventiva bastante eficaz y saber un poco por dónde va el punto débil”, mencionó Collado.

Según los resultados de la investigación, el envejecimiento prematuro del corazón puede llegar aumenta hasta en un 200% el riesgo del fallo cardiaco. además el deterioro del cerebro tiene relación con un posible alzhéimer y el de los riñones guarda relación con enfermedades como diabetes e hipertensión.

Los investigadores señalan que de lo que se trata es de predecir el riesgo de una enfermedad relacionado con el órgano que está envejeciendo más rápido de lo que debería.

Aunque para Lorenzo Armentros “saberlo no significa que lo vaya a tener como una certeza, no es una condena de muerte. Sino que es una herramienta más para revenir algo más la vejez, algo que desde el principio de la ciencia se ha buscado”, sostuvo.