Así es la banda para la cabeza que detecta el alzhéimer temprano durante el sueño

El Alzheimer es uno de los trastornos más comunes en la población de la tercera edad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que aproximadamente 60 millones de personas a nivel global la padecen, caracterizándose por ocasionar que el cerebro se encoja y que las neuronas, a largo plazo, mueran.

Para llegar a esta condición de salud se deben juntar una multiplicidad de factores que han sido difícilmente determinados en su totalidad por la ciencia, lo que ha hecho que no existe aún una cura en la actualidad.

Por tanto, lo único que han logrado las incursiones de la ciencia en el campo de la salud para abordar esta enfermedad es encontrar la manera de retrasar su llegada y ralentizar su progreso una vez se presenta.

Otro sector de la investigación científica se ha enfocado en hallar la manera de detectar la presencia de la enfermedad en una etapa muy temprana, y recientemente un estudio logró avanzar tanto hasta desarrollar un dispositivo para este fin.

Se trata de una banda, es decir, un elemento wearable que puede ser utilizado en la vestimenta como un reloj, una pulsera o unos auriculares; en este caso, rodeando sus cabezas en la zona de la frente. Este dispositivo se encarga de medir la actividad eléctrica del cerebro, la cual, según el estudio desarrollado, tendría la capacidad de detectar unos patrones en las ondas cerebrales que se presentan durante el sueño y que se han identificado por su relación en la presencia de la enfermedad.

Los investigadores habrían detectado ciertos patrones en los electroencefalogramas (EEG) que indicaron relación con el deterioro cognitivo, en ocasiones en efectos sutiles y en otras con una detección de relevancia.

Desde lo científico suena complejo, pero los investigadores aseguraron al medio especializado ‘Alzheimer’s & Dementia: The Journal of the Alzheimer’s Association‘ que los resultados están comprobados. Todo esto gracias a un estudio experimental en el que participaron 205 adultos mayores, en el que se pretendía medir la actividad eléctrica de sus cerebros durante el sueño.

A ellos se les practicaron los encefalogramas de un único canal mientras dormían utilizando la banda frontal y después se recopilaron los datos de la actividad cerebral. Procedieron a examinar los patrones de las ondas en los EEG y compararon la manera en la que estos se asemejaban estadísticamente con los patrones que registra una persona con Alzheimer temprano.

Los resultados fueron favorables, al demostrar que la actividad eléctrica consignada puede utilizarse como un indicador de la presencia de la enfermedad en sus primeras fases.

Los investigadores fueron claros al afirmar que, aun con los hallazgos, se tienen limitaciones importantes a tener en cuenta. Lo primero es que el número de participantes en el estudio (205 adultos mayores) es relativamente bajo para la demostración científica.

Asimismo, indicaron que el procedimiento se realizó en pacientes con características de salud y corporales similares, por lo que es complejo llegar a generalizar los resultados en individuos con otras condiciones.

Pese a esto, señalaron que la evidencia que recogieron es valiosa para el campo de la ciencia enfocado en encontrar soluciones y posibles curas o modos de tratamiento a esta patología, la cual demostraría que sí existen relaciones entre ciertos patrones de actividad cerebral y la aparición en etapas tempranas del Alzheimer.

De igual forma, algo que también ayuda para conocer qué tan alto grado de posibilidad se tiene de padecer la enfermedad son los métodos de evaluación genética, los cuales indican, de acuerdo con las especificaciones hereditarias, qué tan proclive se es al padecimiento.

Existen variantes como el gen APOE4 que están relacionadas en este aspecto. Si desea conocer mayor información sobre este procedimiento, puede ingresar al siguiente enlace.