Política
Estos fueron los regalos típicos que Gustavo Petro les entregó a los reyes de España: un vestido, mancornas y hasta un sombrero vueltiao
El presidente Petro y su primera dama, Verónica Alcocer, se reunieron con el rey Felipe VI, quien luego les ofreció un almuerzo en su honor y también los agasajó con una cena de gala en la noche.
El presidente Gustavo Petro se encuentra realizando una visita de Estado en España donde, en medio de diferentes eventos de los que participó, aprovechó para reunirse con el Rey Felipe VI y la reina consorte Letizia Ortiz, a quienes les llevó varios regalos representativos de Colombia.
En medio de un acto protocolario, los reyes de España recibieron a Petro y su esposa, Verónica Alcocer, para ofrecerles un almuerzo de bienvenida. Al acto, el Presidente y la Primera Dama llegaron a bordo de un vehículo Rolls-Royce Phantom modelo 1952, en el cual llegaron escoltados por 600 guardias de caballería, infantería y motorizados.
Además del almuerzo, Petro y Alcocer recibieron las llaves de Madrid por parte del alcalde José Luis Martínez; posteriormente, ambos asistieron a una cena de gala en la noche con los reyes. En su encuentro con Felipe VI y Letizia, el presidente Gustavo Petro le hizo entrega a la Reina de algunas joyas, mientras que al Rey le dio varios ‘souvenirs’.
Según se conoció, al rey Felipe VI el presidente colombiano le regaló un típico sombrero vueltiao, así como un jarrón tamo, unas mancornas y un libro sobre los Parques Naturales. A la reina Letizia Ortiz, por su parte, le regaló varias joyas, entre ellas aretes con esmeraldas y una bandera de werregue.
“Se hizo entrega a los reyes Felipe y Letizia obsequios de distintas culturas colombianas, entre ellos un sombrero vueltiao, un jarrón y unas mancornas”, detalló la Presidencia.
El encuentro entre los gobernantes ha tenido como objetivo reforzar los lazos y las relaciones bilaterales entre ambos países, con una serie de reuniones que finalizaron con una cena de gala que los Reyes ofrecen en su honor en el Palacio Real de Madrid.
El código de vestimenta, para este evento establece que los hombres vistan frac (Traje masculino de etiqueta compuesto de un saco con solapas de raso), sin embargo, el presidente de Colombia ha prescindido de este tipo de vestuario, ya que lo considera como un símbolo que “tiene que ver con élites, con la antidemocracia”, decisión por la que ha recibido varias críticas.
Por su parte, la primera dama respetó completamente el código de vestuario. La esposa del presidente lució un vestido en crepe de lana 100% con apliques artesanales, hechos por Diana Chirimía de la tribu Embera Katío, un vestido integrado en su totalidad por el diseñador colombiano Andrés Otálora.
Se trata de un look hecho en un crepé de lana cien por ciento, en tono crema o hueso, con apliques artesanales elaborados por Diana Chirimía y sus hermanas, indígenas de la tribu Embera Katío, originarias de la zona pacífica del Valle del Cauca.
La artesanía fue elaborada por las hermanas y consiste en tejidos en mostacilla tradicional de la tribu, cuyos portadores usan en collares, pulseras y pecheras, las cuales representan su posición social o jerárquica dentro de su comunidad.
Para la editora de moda Catherine Villota, Alcocer estuvo a la altura de la ocasión, al “elegir un vestuario muy lindo con las molas de maestros ancestrales colombianos, tono a tono, con un vestido de cuello en V y mangas con volumen, esto acompañado con un complemento perfecto, como los stilettos Louis Vuitton de línea clásica, que dejan ver más estilizadas sus piernas”.
Para la ocasión, doña Letizia se ha enfundado en un vestido rojo carmesí de corte de sirena y manga corta en el que los volantes son los indiscutibles protagonistas, tanto en la zona de los hombros como en la cadera, y detalles de volantes sobre sus hombros y a cada lado de sus caderas, los cuales crean un efecto de silueta péplum con el que la cintura se ve más estrecha. Al acto asistieron personalidades de distintos ámbitos de la sociedad, a quienes los monarcas de España y el mandatario colombiano recibieron con alegría.
Este tipo de cenas se suelen celebrar en el Gran Salón del Palacio Real de Madrid, que es es el más grande de Europa Occidental y uno de los más grandes del mundo, que cuenta con un comedor de 400 metros, además está iluminado por lámparas de bronce y cuenta con una mesa apta para 130 comensales y capacidad para 144 sillas.