Política
Luis Carlos Reyes, ministro de Comercio, habría iniciado barrida en la cartera luego de críticas sobre los métodos de contratación
Las salidas corresponderían a altos cargos que supuestamente habrían sido elegidos por ser allegados al ministro,
El ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes, conocido como ‘Mr. Taxes’, habría iniciado una ‘barrida’ en la cartera luego de que la Asociación Sindical de Servidores Públicos del Ministerio (Asemext) le criticara los supuestos métodos empleados para la contratación de funcionarios, que, según ellos, no corresponde a un concurso de méritos.
De acuerdo con información difundida por medios de comunicación, el ministro habría solicitado la renuncia de varios altos cargos, como Carmen Caballero, directora de ProColombia; Álvaro Balcázar, director de Fontur; y Hernán Ceballos, de Innpulsa.
“Nos resistimos a creer que no exista personal idóneo al interior del ministerio, o nacionales que tengan las condiciones para desempeñar eficiente y eficazmente los empleos, forzando al nominador a acudir a extranjeros, salvo que se trate de profesionales que hayan demostrado éxito en la implementación de políticas y programas que impulsaron, de manera significativa, el desarrollo económico de otros países”, indica el documento.
Continúa diciendo: “no desconocemos ni subvaloramos el aprecio que se tenga a los compañeros y amigos extranjeros, ni a los exalumnos; pero la manifestación de este aprecio no puede llevar a desconocer el derecho al empleo y el mérito que asiste a muchos profesionales colombianos”.
“No tiene presentación que siga haciendo carrera el argumento de que ‘fue mi compañero de estudio’ o ‘fue mi alumno’, como justificación del nombramiento de funcionarios en altos cargos del Estado”, comenta.
“Consideramos que es importante tener en cuenta, no solo las capacidades técnicas del opcionado, sino también su calidad moral y el compromiso sentido con la solución de los problemas que agobian a este país, y, fundamentalmente, su adhesión esencial, no por mera conveniencia, con el nuevo modelo, alternativo al credo neoliberal, ya en desuso”, agrega.
Y finaliza añadiendo: “Es hora de ser coherentes, no solo desde el punto de vista doctrinario (intervención del estado, paz, humanismo, inclusión, mérito, democracia, primero los más pobres, etc.) sino desde el punto de vista ético y moral”.