Que no lo cojan mal parqueado

En una ciudad organizada, que acata el orden y respeta la autoridad, sería imposible pensar que los conductores utilicen los carriles exclusivos del transporte público para parquear sus vehículos. Queda claro que a Cali le falta mucho para llegar a ser una de esas urbes donde las normas de tránsito se cumplen a rajatabla.

El fin de semana pasado quedó en evidencia esa realidad cuando en un operativo de la Secretaría de Movilidad, adelantado en horas de la madrugada, fueron impuestos decenas de comparendos a carros estacionados en el carril exclusivo del MÍO, en la Calle 5 a la altura del barrio Tequendama. No era una situación nueva, como ya lo había denunciado la comunidad, pero esta vez sí hubo acciones concretas de las autoridades.

Lo mismo ocurre en la Calle 15 entre carreras 15 y 1, en el centro de la ciudad, donde después de las 11:00 de la noche muchos conductores que acuden a las discotecas de la zona utilizan el carril del MÍO para dejar sus vehículos, a pesar de que esta zona de la ciudad es una de las que más parqueaderos tiene y los fines de semana estos funcionan hasta las 3:00 de la mañana.

El valor del comparendo por estacionar un carro en sitio prohibido es de 15 salarios mínimos legales diarios vigentes, lo que equivale a $603.930, mientras que utilizar un estacionamiento por cuatro o cinco horas, mientras dura la rumba, no supera los $35.000, motivo para desincentivar la transgresión de las normas.

Pero los caleños no parecen entenderlo así, si se tiene en cuenta que según cifra de la Secretaría de Movilidad, en este 2025 se han impuesto 8919 comparendos por mal parqueo, de los cuales 5160 fueron para motociclistas y 3749 para conductores de carros. Los datos reflejan un incremento de las sanciones si se comparan con las del mismo periodo del año pasado.

Cuando los conductores dejan sus vehículos en lugares indebidos, no solo generan congestión. También ponen en riesgo la integridad de peatones y de otros conductores, por ello es necesario apoyar y fortalecer las sanciones a quienes incumplen las normas de estacionamiento.

El parquear mal puede parecer una falta menor, pero sus consecuencias son graves y pueden desencadenar accidentes de gran magnitud. Un vehículo o una motocicleta estacionados en un lugar no autorizado puede bloquear la visión de otros conductores, dificultar el paso de ambulancias o vehículos de emergencia y crear puntos ciegos peligrosos. Estos factores aumentan las probabilidades de colisiones, atropellos y otros incidentes que pueden terminar en tragedias humanas.

Operativos como los realizados por el Tránsito el fin de semana pasado se tienen que realizar de forma permanente. Mientras se reeduca a los caleños en el respeto por las normas de movilidad, las sanciones parecen la forma más efectiva para que la ciudadanía comprenda la importancia de respetar las vías públicas y utilizar solo los espacios destinados para estacionar.

La colaboración entre todos es clave para reducir los riesgos y mejorar la movilidad en la capital del Valle. La seguridad vial no solo depende de las leyes, sino también del compromiso de cada uno por cumplirlas.