Salgámonos de la coyuntura

Mucho se discute sobre la desaceleración económica del país y las razones principales para esta situación. Aunque los indicadores económicos evidencian el estancamiento del crecimiento, es momento para hacer acuerdos regionales y dinamizar los proyectos que necesitamos para generar desarrollo y prosperidad en nuestro Departamento. No todo depende de actores económicos nacionales, los actores regionales también somos motores de transformaciones de nuestra realidad.

La agenda de opinión nacional plantea constantemente retos hacia los diferentes sectores sociales y empresariales. Por ello, siendo más potente lo que puede generar la empresa privada como principal motor de crecimiento para impulsar al país hacia un desarrollo sostenible, no es momento de esperar nuevos escenarios que pueden tardar uno, dos o tres años en llegar; es hora de actuar, y aprovechar grandes oportunidades a nivel local, como ya lo están haciendo otros países.

En América Latina, la Inversión Extranjera Directa plantea una oportunidad a partir de los procesos de relocalización empresarial (nearshoring y friendshoring) en países como el nuestro que no tienen conflictos internacionales, guerras económicas o gran inestabilidad institucional. Un ejemplo es el de México, país que superó a China como el mayor exportador de bienes manufacturados a Estados Unidos gracias a la cantidad de industria establecida, principalmente proveniente de Asia, con exportaciones que aumentaron 32% entre 2019 y 2023.

El Valle del Cauca puede fortalecer su posición siguiendo ejemplos como este, pues nuestro Departamento ya se destaca como receptor de inversión extranjera en proyectos transformadores de la región. En los últimos 13 años, nuestra agencia de promoción de inversión, Invest Pacific, ha logrado atraer cerca de 200 proyectos que han representado US$2.300 millones y generado más de 21.000 empleos.

En 2024 tenemos la meta de atraer 27 proyectos de inversión extranjera y nacional que significarían más de USD$325 millones para dinamizar nuestra economía con alrededor de 2.000 empleos formales. Gracias a la disponibilidad de aliados y al desarrollo de encadenamientos relacionados con energías renovables, química verde y economía circular, las empresas que operan desde el Valle del Cauca podrán cumplir sus objetivos de carbononeutralidad. Estas condiciones nos ponen en ventaja competitiva frente a otros países de la región.

Para continuar atrayendo inversión extranjera en el marco del nearshoring, se están dando pasos importantes con el impulso que la Gobernación del Valle y la Alcaldía de Cali han dado para el fortalecimiento de Invest Pacific, sumado a lo que ya venían haciendo la Cámara de Comercio de Cali, Propacífico y otros aportantes privados. Debemos seguir buscando de manera creativa incentivos regionales que nos permitan ser más atractivos para estas empresas que muestran interés en nuestra plataforma exportadora, especialmente porque lo que hagamos en este momento, sumado a las inversiones de las empresas ya establecidas, se verá reflejado en los siguientes diez años.

Concentrarnos en la coyuntura nos ata mentalmente, y perdemos oportunidades frente a países como México o Brasil que vienen haciendo la tarea sin descanso con estrategias agresivas de relocalización empresarial. Colombia, y en especial el Valle del Cauca por Buenaventura, deben alzar la cabeza y mantener su mirada firme en el horizonte. Salgámonos de la coyuntura y enfoquémonos en nuestro futuro.