Llamado por la libertad de prensa

Es verdaderamente grave el ataque contra las instalaciones de la Revista Semana ocurrido en Bogotá. Las garantías para el ejercicio del periodismo libre, plural y diverso son un elemento esencial para el funcionamiento de cualquier democracia. Y es ahí donde hay que recordar que un ingrediente fundamental para la libertad de prensa es el respeto generalizado hacia las instituciones desde las cuales cada sector de la democracia emite sus lecturas y opiniones sobre la actualidad. Puedo no estar de acuerdo con lo que piensan los demás, pero lucharé siempre para que tengan todas las condiciones para compartir sus ideas, siempre que estén dentro de los parámetros democráticos.

Por eso hay que señalar una preocupación totalmente justificada sobre las consecuencias en el ejercicio del periodismo en Colombia como resultado de los ataques permanentes del presidente Gustavo Petro a diferentes periodistas y medios de comunicación. Desde hace mucho tiempo al presidente se le ha advertido desde toda clase de colectivos que sus ataques a la prensa pueden tener graves consecuencias y efectos nocivos. En materia de discursos políticos, y de hechos como el ataque a las instalaciones de Semana, hay que alertar por el peligroso retroceso en materia de libertad de prensa que vive el país.

Resultan verdaderamente desconcertantes palabras como las de la Ministra de Trabajo, quien aseguró que se trata de una consecuencia sufrida por el periodismo ‘incendiario’, como diciendo que “se lo han buscado”. Son palabras que, lejos de proteger el ejercicio del periodismo y la integridad de los periodistas, terminan justificando las agresiones. Además, olvida que la única fórmula para mantener la libertad de prensa es protegiendo a todas las expresiones periodísticas sin distinguir orientaciones ideológicas.

Precisamente porque lo que muchos no han entendido es que la mayor garantía que requiere la libertad de prensa, así como también la libertad de expresión, está en el derecho a que quien piensa diferente tenga la misma capacidad y libertad de expresarse que todos los demás. Un demócrata verdadero debe velar por la libertad de prensa, sobre todo para quienes piensan más distinto. Muy fácil sería, en un escenario contrario, velar por la libertad de prensa únicamente en defensa de quienes comparten mis puntos de vista.

Por eso debemos insistir en llamar al gobierno nacional, así como a los dirigentes políticos de todas las orillas, a comprometerse de manera irrestricta con la libertad universal de prensa. De lo contrario, los discursos tibios que terminan justificando agresiones pueden abrir puertas de inmenso riesgo para la democracia y la libertad en el país.

Posdata 1. Un requisito global para el retiro de visas para colombianos en varios países fue que los pasaportes de nuestro país cumplieran con altos estándares de tecnología. La crisis por el anunciado revolcón de los pasaportes es gravísima y abre muchas puertas de incertidumbre y de consecuencias para los colombianos que viven en el mundo entero. Las respuestas y la claridad por parte del gobierno han sido muy pocas y los riesgos, en cambio, son muchos.

Posdata 2. La alianza entre Alejandro Eder y Diana Rojas para la Alcaldía devuelve la esperanza y recuerda que la ciudad puede elegir un buen gobierno, decente y transformador.