Columnista
Las canciones y los amigos
Hay canciones que expresan con gran sensibilidad esa experiencia de tener un buen amigo.

6 de oct de 2025, 01:19 a. m.
Actualizado el 6 de oct de 2025, 01:19 a. m.
Existen diferentes definiciones de lo que significa tener amigos: poemas, libros, canciones. Para mí, ser amigo significa tener una relación de afecto mutuo basada en la confianza, el respeto y el apoyo. Es una conexión sublime construida a lo largo del tiempo y a través de experiencias compartidas, que da forma a un vínculo de cariño, hermandad y comprensión. Hay canciones que expresan con gran sensibilidad esa experiencia de tener un buen amigo.
Una es ‘Los amigos así’, interpretada por José Luis Rodríguez. Los amigos así como tú, como yo, de toda la vida, pocas veces se ven como tú, como yo, y nunca se olvidan. Hoy regreso hasta aquí y sin querer me cruzo contigo, me da gusto decirlo: en esta tierra vive un amigo. Tú ya sabes que sí, que en ti y en mí hay un parecido. Aunque a veces por ir y venir por ahí no somos los mismos. Los amigos así, que no se ven quizás muy seguido, cuando nos encontramos lo festejamos, vente conmigo. Nuestra vida es así: viajar, cantar, es nuestro destino. A veces llorar, a veces reír, seguir el camino. Nuestra vida es así: ganar, perder, es siempre lo mismo. Y al final los amigos no se olvidan de sus amigos. Tú ya sabes que sí, que en ti y en mí hay un parecido. Aunque a veces por ir y venir por ahí no somos los mismos. Los amigos así, que no se ven quizás muy seguido, cuando nos encontramos lo festejamos, vente conmigo.
Otra canción que toca profundamente este tema es ‘A mis amigos’, de Alberto Cortéz: A mis amigos les adeudo la ternura y las palabras de aliento y el abrazo, el compartir con todos ellos la factura que nos presenta la vida, paso a paso. A mis amigos les adeudo la paciencia de tolerarme las espinas más agudas, los arrebatos de humor, la negligencia, las vanidades, los temores y las dudas. Un barco frágil de papel, parece a veces la amistad, pero jamás puede con él la más violenta tempestad, porque ese barco de papel tiene aferrado a su timón, por capitán y timonel: un corazón.
Finalmente, en la canción ‘Jaime Molina’, de Rafael Escalona, la amistad se canta con nostalgia y ternura: Recuerdo que Jaime Molina, cuando estaba borracho, ponía esta condición: que, si yo moría primero, me hacía un retrato, o, si él se moría primero, le sacaba un son. Ahora prefiero esta condición: que él me hiciera el retrato y no sacarle el son. Famosas fueron sus parrandas, que a ningún amigo dejaba dormir. Cuando estaba bebiendo siempre me insultaba con frases de cariño que sabía decir.